En este contexto, la Escuela Agrícola de El Zamorano destaca tres tecnologías que están transformando la forma en que producimos, almacenamos y agregamos valor a nuestros alimentos.

En primer lugar, la cámara de enfriamiento cero energía, una solución ingeniosa para la poscosecha. Esta tecnología utiliza dos hileras de ladrillos, una hilera de arena y un sistema de irrigación para lograr temperaturas entre 3 y 5 grados menos que la temperatura ambiente.

Los ladrillos sueltos, sin pegamentos entre sí, permiten el movimiento de aire y gases dentro de la cámara, mientras que el agua se desplaza por la arena, manteniendo la humedad necesaria.

Además, otra variante de esta tecnología es una cámara de enfriamiento construida con tejas quebradas de reciclaje. Las paredes absorben la humedad, permitiendo que, al humedecerse, se genere un efecto de enfriamiento natural, reduciendo la temperatura interna entre 3 y 5 grados respecto al entorno.

Otra innovación importante es el deshidratador solar modelo tradicional. Esta tecnología, orientada al valor agregado, utiliza el calor generado por los rayos solares y movimientos de aire constantes para deshidratar los productos.

Este proceso reduce la cantidad de agua en el producto, concentrando los azúcares y proporcionando un producto más dulce y duradero en el anaquel.

Estas tecnologías son solo un vistazo a las numerosas innovaciones que implementamos en nuestro centro. No solo estamos comprometidos con la producción eficiente y sostenible, sino también con la calidad y frescura de los productos que llegan a su mesa.

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