Según investigaciones de la Dipampco las tres jóvenes son miembros activos de la Pandilla Barrio 18 y están relacionadas a estructuras de sicariato y tráfico de drogas en Comayagüela.
Dos de las detenidas tenían 13 y 15 años, por lo que su identidad se mantiene en reserva, pero la tercera fue identificada como Rebeca Daniela Rivera Cerrato, de 20 años.
La captura se logró gracias a varias denuncias que llegaron a la Dipampco, del modus operandis de las supuestas extorsionadoras y gracias a acciones de rastreo y búsqueda, las atraparon.
Agentes que participaron en esta operación han dado a conocer que estas tres jovencitas, habían generando amenazas e intimidaciones en contra de transportistas de diferentes puntos y terminales, al igual que pequeños comerciantes y conductores de carros repartidores a quienes les exigían pagos semanales de extorsión.
Tras la detención se les decomisó un arma de fuego con su cargador y municiones, la cual utilizaban para amenazar y atentar en contra de víctimas de extorsión.
La Dipampco dijo que estarían vinculadas en otros hechos delictivos y se presumen que participaron en homicidios, por lo que se están ampliando las líneas de investigación a través de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Las involucradas fueron llevadas a las instalaciones de la DPI en Tegucigalpa, donde se les seguirá en proceso conforme a ley.