Entre 700,000 y un millón de personas podrían quedar sin trabajo en caso que sea derogada la Ley de Empleo por Hora, han advertido los representantes de la empresa privada.

Esta masa de nacionales entraría en “desamparo laboral”, han advertido los representantes de la iniciativa privada. En todo caso, lo que hay que hacer es revisar la normativa para ajustarla a un mejor desempeño, agregaron los entendidos.

La Ley de Empleo por Hora contribuye el desarrollo económico. Lo que procede es revisar los aspectos débiles de dicho cuerpo normativo, en lugar de dejarla sin efecto. Hay que abrir puestos de trabajo en lugar de poner trabas injustificadas, han reflexionado inversionistas de las zonas norte y central.

Sobre la cuestionada modalidad laboral, siempre se han manejado posiciones encontradas entre los empleadores y los mismos trabajadores.

Los representantes de la parte patronal sostienen que el empleo por hora ha permitido la apertura de nuevos espacios de trabajo, especialmente en los rubros comercial y turísticos.

Este modelo ha venido a darle mayores facilidades a los empresarios que no pueden justificar puestos a tiempo completo en algunos sectores económicos o aquellos emprendedores que apenas han comenzado a operar y que no saben qué personal necesitan y qué balances presentarán sus iniciativas.

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Los dirigentes obreros tienen una visión distinta. El empleo por hora ha sido catalogado por los sindicalistas como “nefasto”. Desde su punto de vista, la ley es un instrumento para volver precario el empleo.

Analistas que comulgan con dicho juicio de valor, afirman que la contratación por hora es sinónimo de inestabilidad laboral y de negación de los derechos y prestaciones sociales que reconoce la legislación para los trabajadores.

La normativa está vigente desde 2014. Fue creada con el fin de proteger a los empleados contra los despidos injustificados, ya que confiere los mismos derechos que un trabajador permanente de manera anticipada.

La empresa realiza la contratación con base en el salario mínimo, una suma a la que debe ser agregado un 20 por ciento por derechos adquiridos y compensatorios. Entre éstos se enumeran: Ocho por ciento por aguinaldo y ocho por ciento en concepto de décimo cuarto salario, más cuatro por ciento por cesantía o prestaciones y un día de vacaciones por cada mes.

El empleado por hora también tiene derecho a estar afiliado en el Seguro Social y preeminencia para ser considerado a una plaza permanente.

El reglamento detalla que los trabajadores bajo el esquema especial cumplen con jornadas diurnas, mixtas y nocturnas que deben ser pagadas de acuerdo con una tabla que va desde 40 hasta 89 lempiras, el rubro y el número de empleados.

Entre 2014 y 2019, alrededor de 200,000 personas se habían insertado al modelo de trabajo por hora y, desde esa fecha, esa cantidad se ha incrementado hasta llegar a 700,000 o un millón de hondureños que quedarían “en vilo”, “en la calle” o “desocupados” si la Ley de Empleo por Hora es derogada.