El caso de Karina Blanco, la joven de 16 años que fue raptada, violada, asesinada y su cuerpo lanzado a un río sigue conmocionando a toda Colombia.
Durante su entierro al que acudieron familiares y amigos, Ana María Torrado compañera de la joven manifestó entre llanto que "ella (Karina Blanco), a pesar de los momentos tristes siempre nos sonreía".
Agregó que "ella hacía que todos estuviéramos felices, así ella no lo estuviera, hacía un esfuerzo por llegar todos los días al colegio y me consta que era muy buena estudiante".
Y es que de acuerdo con información Blanco debía hacer un largo recorrido para poder estudiar, salía todos los días a las cinco de la mañana y caminaba durante media hora por un sendero para tomar transporte. Fue en ese trayecto su asesino la abordó.
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Victima
La víctima, una estudiante de undécimo grado en Colombia, caminaba el pasado martes 3 de mayo de 2022 hacia el colegio San Francisco de Asís cuando observó que un hombre la seguía y decidió enviar una fotografía a un familiar.
A partir de ese momento no se volvió a saber de ella. Tras una intensa búsqueda de más de seis horas, el cuerpo de la joven fue hallado a la orilla de un río y presentaba aparentes signos de violencia física y múltiples heridas en su cuerpo.
Gracias a la imagen enviada por Blanco, la familia y pobladores le dieron captura a Alexander Carrillo, un migrante venezolano (55), quien tras confesar su crimen fue linchado hasta matarlo.
Sueño por cumplir
La comunidad que despidió a la joven se fijó como meta cumplir uno de los sueños más anhelados de la adolescente y es regalarle una casa a su mamá.
