Mensualmente, el Banco Central de Honduras realiza un gasto de 51.6 millones de lempiras para el pago de sueldos y salarios brutos a empleados permanentes.
Esa cantidad fue desembolsada en enero de 2022, según se consigna en el portal de la institución rectora de la política cambiaria y monetaria del país.
Y para cumplir con los derechos de los empleados supernumerarios, la institución registra una salida de fondos por la suma de un millón 649,000 lempiras.
En enero entraron en vigencia alzas de entre 18,000 y 22,000 lempiras mensuales. El gerente pasó de ganar 250,775 a un poco más de 272,000 lempiras, mientras los subgerentes recibían 232,500 y ahora ingresan 269,600 lempiras.
En el cuadro se describen los cargos que desempeñan 1,181 empleados permanentes y 78 supernumerarios, aunque en diciembre de 2021 se contaban 1,158 permanentes y 89 supernumerarios.
Se destacan las remuneraciones de los directores que varían entre 251,000 y 273,560 lempiras mensuales, un contraste muy significativo con las desastrosas finanzas públicas y los niveles de desempleo en el país.
Estos beneficios han venido en progreso. Los registros de febrero de 2021, indican que los burócratas en tales cargos devengaban salarios que oscilaron entre 213,734 y 247,833 lempiras, cantidades muy superiores a las cantidades entre los 200,000 y los 232,000 que recibían hasta diciembre de 2020.
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En la planilla de 2021 aparecían tres asesores de la Presidencia a quienes se otorgaron entre 216,790 y 251,400 lempiras al mes, gracias a aumentos que recibieron ese año, los cuales fueron de hasta 15,000 lempiras.
En 2020 la planta del Banco Central estaba compuesta por 11 ejecutivos y asesores, cada uno de los cuales devengaban más de 200,000 lempiras al mes. En ese período fueron aprobados aumentos entre 1,700 y 16,000 lempiras, correspondientes con variaciones entre siete y 9.6 por ciento
Hace dos años, el banco tenía 1,127 empleados en propiedad que se llevaban 44 millones de lempiras mensuales y 69 temporales que absorbieron un millón y medio.
En 2020, el presidente ganaba 252,800 lempiras; el vicepresidente, 242,800; y cada uno de los directores recibían 235,800 lempiras; un gerente devengaba 234,500 y los cuatro subgerentes salían beneficiados con cantidades entre 200,000 y 232,000 lempiras. Se suman dos asesores que percibían entre 203,000 y 230,000 lempiras y más de 40 burócratas ganaban arriba de 100,000 lempiras.
Hace tres años, en 2019, el presidente del Banco Central tenía asignado un salario de 235,961 lempiras mensuales; un incremento de alrededor de15 mil lempiras.
Si hay una piedra que obstaculiza la disciplina fiscal y el ahorro en el gasto corriente es la existencia de planillas abultadas en instituciones donde grupos pequeños de funcionarios reciben remuneraciones muy altas entre los 100,000 y los 300,000 lempiras que no van de acuerdo con la adversidad por la que atraviesan las finanzas hondureñas.
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