Al menos cincuenta personas mueren cada 24 horas en el país, a causa de covid-19, según lo reflejado en las cifras procesadas por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), y lo contabilizado por los médicos que batallan contra la muerte en la salas de los hospitales y en los centros de triaje.
Este balance podría ser mucho más elevado, ya que la Asociación de Funerarias ha sumado un poco más de 11,000 pacientes que han perdido la vida por el nuevo virus en lo que va del año, lo que significa que diariamente estarían falleciendo un centenar de pacientes por neumonía causada por el SarsCov2.
Solamente en la jornada de ayer en la capital, el Hospital Escuela informó sobre el fallecimiento de 10 personas, el San Felipe dio cuenta de cuatro decesos y el Leonardo Martínez en San Pedro Sula agregó dos muertes.
Los departamentos que observan la tasa de letalidad más alta por el nuevo virus son Copán con cinco por ciento; Comayagua con 4.4 por ciento; y le siguen: Lempira, Olancho y Santa Bárbara, donde el índice es de entre 3.4 y 3.3 por ciento. El porcentaje a nivel nacional es de 2.4 por ciento.
En este momento se encuentran hospitalizados más de mil contagiados. De este conjunto, 476 están graves y 60 han tenido que ser ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Las autoridades regionales, los médicos y, en general, el personal de salud que está diseminado en los hospitales y en los centros de triaje y de estabilización, han expresado que es muy crítica la fase epidemiológica en la que ha entrado el país.
Todos los establecimientos de atención pública muestran una descontrolada alza en el número de diagnósticos positivos y en la cifra de fallecimientos.
Los centros de triaje de Francisco Morazán están atiborrados de pacientes que aguardan por la práctica de pruebas de detección de covid, particularmente en el Distrito Central, Vale de Ángeles, San Antonio de Oriente y Lepaterique.
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En San Pedro Sula, Cortés, ha continuado en alza el flujo de personas con sospecha de haber sido infectadas por el nuevo virus, confirmaron las autoridades de la Región Metropolitana de Salud.
No es muy diferente el escenario en Atlántida, Copán, Santa Bárbara, Comayagua, El Paraíso y Olancho. En este último comprendido, las salas covid están desbordadas en un 200 por ciento.
Los especialistas han dicho que, indudablemente, en el territorio nacional circula una o varias cepas del virus, con mayor capacidad de transmisión y de mortalidad.
La urgencia sanitaria adquiere mayor gravedad en Honduras, en la medida en que se demora la contratación, recepción, entrega y aplicación de la vacuna anticovid.
Todo lo relacionado con el tema de la inoculación masiva está entre signos de interrogación. A estas alturas no está definida la fecha de llegada de los compuestos donados por el mecanismo Covax; tampoco se sabe más de las negociaciones con las casas farmacéuticas que, según se dijo, estaban encaminadas y casi amarradas.
Sobre la adquisición de la fórmula rusa Sputnik, los funcionarios gubernamentales se han limitado a señalar que está firmado el contrato, lo que ocurre es que los países con más poder económico están acaparando la dotación de los inoculantes.
El virus se disemina peligrosamente en Honduras, donde la capacidad del sistema sanitario está rebasado, casi bajo código de guerra, y donde no hay vacunas. Se cuentan más de 196,000 casos positivos, cerca de 5,000 víctimas mortales y un número por encima de los 75,000 pacientes recuperados.
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