La prostatitis es una inflamación de la próstata, que puede estar asociada o no a una infección bacteriana, y se ha convertido en una de las enfermedades más alarmantes para los hombres.
Las patologías prostáticas son de las más temidas entre los hombres adultos, por lo que es importante tener en cuenta que muchas de ellas se pueden prevenir con una dieta adecuada. El alcohol y la comida rápida son contraproducentes en muchos sentidos, y la próstata no escapa a sus efectos, reseña el portal mejorconsalud.
La próstata es una glándula de superficie lisa que forma parte del sistema reproductivo masculino y que habitualmente tiene el tamaño de una nuez, aunque este tamaño puede variar en el tiempo.
Ante la inflamación, los siguientes tres alimentos ayudará a los hombres a desinflamar la próstata; el pescado azul, los frutos secos y tomates.
1. El pescado azul
Cuenta en su composición con ácidos grasos de la serie omega 3. Estos lípidos insaturados tienen el mayor potencial para la salud en su capacidad de reducir el riesgo cardiovascular, tal y como afirma una investigación publicada en la revista Circulation.
El efecto de los omega 3 sobre el sistema cardiovascular se debe a la capacidad antiinflamatoria de los mismos.
2. Los frutos secos
Los frutos secos contienen en su composición lípidos de carácter insaturado que pueden ayudar a desinflamar la próstata. Resulta beneficioso incluirlos en la dieta de forma habitual. Pueden ser parte de los refrigerios de media mañana o de media tarde.
Además, contienen una porción proteica que sirve para completar el aporte energético.
3. Tomates
Los tomates son de los vegetales cuyo consumo está más extendido a nivel mundial. Forman parte de multitud de recetas y existen variedades distintas que permiten obtener productos con diversas características organolépticas.
El tomate contiene en su composición un poderoso fitonutriente denominado licopeno, que actúa como antioxidante y como antiinflamatorio.
Dicho nutriente se relaciona de manera muy estrecha con la reducción del riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Así lo asegura una revisión de varios artículos que se publicaron en 2015.
