El ayuntamiento de Valencia en España dio el nombre de la activista ambiental Berta Cáceres a un jardín de esa ciudad, como un homenaje al trabajo realizado por la asesinada líder indígena Lenca y una de las defensoras de derechos humanos más conocidas en Honduras.
La activista de derechos humanos y defensora del pueblo lenca es admirada y recordada a nivel nacional e internacional por su dedicación en vida a la defensa de los recursos naturales de su natal La Esperanza, Intibucá, en el occidente de Honduras.
En 1993, Cáceres, co-fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas Populares (Copinh), el cual organizó feroces campañas contra los megaproyectos que violaban los derechos ambientales y a la tierra de las comunidades locales, según las autoridades e instituciones defensoras de derechos humanos.
Además, se enfrentó a madereros ilegales, dueños de las plantaciones, corporaciones multinacionales y proyectos de represas que cortaban los suministros de alimentos y agua a las comunidades indígenas.
Esas acciones de lucha, llevaron a que el pasado 3 de marzo de 2016, atacantes no identificados irrumpieran en la casa de la defensora asesinándola a balazos.
Tras el asesinato de la líder de renombre mundial, las autoridades capturaron a siete implicados en el hecho aborrecido por la sociedad hondureña y extranjera.
El 30 de noviembre de 2018, el Tribunal de Sentencia condenó a los siete involucrado por el asesinato de la defensora de derechos humanos. Se determinó que dichos hombres habían sido contratados por ejecutivos de Desa, empresa que construye una hidroeléctrica en el territorio indígena Lenca, para llevar a cabo el asesinato el 3 de marzo de 2016.
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