Un terrible descuido cobró la vida de un bebé de un año que murió ahogado luego de caer a un tanque subterráneo el pasado 30 de enero, en Anaco, en el estado Anzoátegui, Venezuela.
De acuerdo a un reportaje del diario La Nación de Venezuela, el hecho se registró en horas de la mañana cuando el bebé de un año quedó bajo el cuidado de su mamá en la casa donde vivían.
En el mismo escrito se dio a conocer que el menor se perdió de la vista de la mamá y en un abrir y cerrar de ojos el menor estaba sumergido en el tanque subterráneo, ubicado en el garaje donde administraban el agua de la casa.
Por desgracia la cisterna estaba abierta y el pequeño en su inocencia inclinó su cabeza para ver que había por lo que se tropezó y cayó al agua. Lamentablemente no pudo salvarse.
Según la información que dieron los medios locales, al menor lo intentaron sobrevivir, pero fue demasiado tarde, pues cuando iba en la ambulancia, perdió los signos vitales.
El cadáver del pequeño fue remitido a Medicina Forense de la localidad, donde informaron que el pequeño murió por ahogamiento y un golpe en la cabeza que se dio al caer al tanque de agua.
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