"Oren, ya voy de salida y no sé cómo me va a ir", fue lo último que la hondureña Belkis Esmeralda Anariba Cáceres, de 33 años, dijo a sus familiares encontrándose en Laredo, en el sur de Texas, desde donde continuaría su ruta a un destino no especificado de Estados Unidos.

Desde hace tres meses Belkis salió de su natal Victoria, Yoro, al norte de Honduras, con la esperanza de trabajar en Estados Unidos y ayudar a costear los gastos médicos de su papá que está enfermo, dijo un hermano de ella, Amílcar Anariba, en Hoy Mismo de TSi.

Belkis se convirtió en la sexta migrante hondureña que murió asfixiada en el tráiler que hallaron abandonado en San Antonio, Texas, el lunes 27 de junio.

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Amílcar Anariba manifestó que su hermana, maestra de primaria, decidió emigrar porque no recibía salario a tiempo y "mi padre está bastante enfermo, no tenemos dinero para llevarlo al médico y buscó forma de irse para ayudarlo".

El hermano de la víctima contó que Belkis había estado en España pero se regresó porque no le fue bien en ese país, y luego decidió "probar suerte" yéndose para Estados Unidos y "solo fue a que le sucediera eso (morir)".

"No es fácil, ella se fue por necesidad, los empleos están ruines y aquí todo está caro, uno no haya qué hacer", lamentó.

La última comunicación

Amílcar dijo que la última comunicación que tuvo con su hermana fue el lunes antes del mediodía, porque ella estaba en una casa en Laredo, Texas. "Me dijo oren, ya vamos a salir y no sé cómo nos va a ir".

Y agregó que desde ese día estaban preocupados porque no tenían noticias de ella, hasta ayer que les confirmaron que estaba entre los migrantes fallecidos dentro del tráiler.

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Según el pariente de la profesora Belkis Anariba, ella salió de Victoria, Yoro, hace más de tres meses y siempre estuvo comunicándose con él.

La docente hondureña pagó 13 mil dólares (unos 315 mil lempiras) para que coyotes la pasarán de manera irregular a Estados Unidos, aseguró.

Ella estuvo un tiempo en unión libre y producto de esa relación se embarazó, pero su bebé murió al nacer, contó su hermano.

De acuerdo con los informes de las autoridades de Texas, suman 53 los migrantes muertos en el "tráiler de la muerte".

Entre las víctimas hay seis de nacionalidad hondureña, datos confirmados por las autoridades de la Cancillería.

Jazmín Bueso Núñez, Margie Paz, Adela Ramírez, Alejandro y Fernando Caballero, son los otros cinco ciudadanos que preliminarmente han sido identificados como hondureños.

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