Borjas reaccionó ante el anuncio que hizo ayer la presidenta Castro sobre la intervención que realizará en los centros penales de Honduras y que pondrá "mano dura" en los mismos, debido a los recientes amotinamientos que se dieron durante el fin de semana.

"Sé del esfuerzo de la Policía y la Secretaría de Seguridad en la disminución de homicidios y corrupción, pero voy a intervenir enérgicamente los centros penales. Voy a poner mano dura y orden en las cárceles, hasta trasformarlas en centros penales de rehabilitación, no en escuelas de crimen y tortura como lo que he heredado", dijo la mandataria en redes sociales.

Al respecto, María Luis Borjas dijo este lunes a El Informativo del Mediodía de HRN que "la mano dura debe comenzar por las autoridades, sentar precedentes" e indicó que "los centros penales han sido una gran fuente de ingresos. Todo mundo se está peleando esa fuente de ingresos. La Policía llegó pero no se ha visto el cambio, por eso los militares quieren recuperar esa fuente de ingresos".

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Y prosiguió : "Ahí parecía guerra. Para mí, esto fue planificado y las autoridades están detrás de ello porque los internos solos no pudieron haber hecho ese complot, manifestarse de esa forma tan sincronizada".

Control conjunto

Por otra parte, la exfuncionaria policial sugirió que las Fuerzas Armadas (FF. AA.) deben ejercer el control de los centros penales en Honduras en conjunto con la Policía Nacional, pero que una sola institución no puede hacerse cargo de estos.

"Ya se vio que la Policía no puede sola controlar las cárceles. Los militares deben a ejercer el control para poner orden mientras se capacita personal. En ese momento se requiere una intervención conjunta mientras se capacita personal. Si se le deja a una sola institución vamos a tener más de lo mismo", remarcó.

Por otro lado, expuso que en los centros penitenciarios no se han cumplido algunas medidas como la clasificación de privados de libertad por procesados, condenados o peligrosidad, y que "están mezclados los que estafaron con los que asesinaron".

Asimismo, destacó que, aunque dentro de los centros penales no hay señal de internet ni celulares en manos de los reos estos siempre tienen acceso a dichos medios, por lo que señaló que "en eso tiene que ser definitivamente con la complicidad con autoridades".

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Intervención a centros penales

Además, apuntó que las personas que nombre la presidenta para intervenir las cárceles en el país deben ser personas capacitadas en temas penitenciarios para controlar la crisis existente en ellas.

En ese aspecto, Raúl Paniagua, abogado penalista, manifestó este lunes al programa Detrás de la Noticia, de HRN y TSi, que los interventores deben ser abogados, especialistas en derechos humanos y en derecho procesal penal, así como ser eminentemente especialistas en temas penitenciarios, entre otras características.

Por su parte, Marvin Reyes, analista en temas de seguridad en El Salvador, dijo a Detrás de la Noticia que los interventores deben ser "académicamente probos y con un temple de acero, porque ahí no va a tratar con infantes, va a trabajar con delincuentes. Debe tener alta disciplina y decisión, y que se rodee de un equipo multidisciplinario".

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Amotinamientos

El sábado 8 de abril se suscitaron cuatro reyertas y tiroteos en cuatro cárceles de Honduras, hechos en los que unas siete personas resultaron heridas y una murió.

Estos altercados se dieron en Ilama, Santa Bárbara, en la cárcel conocida como "El Pozo I" y en Morocelí, El Paraíso, denominada "La Tolva".

Además, también se produjeron disputas en la cárcel de El Porvenir, , llamada "El Pozo II", y en el Centro Penitenciario Nacional de Támara, en Francisco Morazán, cercanos al Distrito Central, capital de Honduras.

Hacinamiento

Actualmente, Honduras cuenta con 25 centros penitenciarios, en los que casi 20,000 privados de libertad guardan prisión por diferentes delitos.

Hasta marzo de 2022, las cárceles hondureñas estuvieron bajo el control de las FF. AA. y desde entonces están bajo el mando de la Policía Nacional.

Por otro lado, Gustavo Sánchez, director de la Policía Nacional, anunció el 22 de marzo la construcción de dos nuevas cárceles de máxima seguridad en Islas del Cisne, en el Caribe hondureño, y en el sector de Patuca, en la zona selvática de Gracias a Dios.

Dichos centros penitenciarios tendrían la capacidad de albergar unos 1,500 reclusos cada uno.

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