El uno por ciento de la población sería "tamizada" o evaluada en su carga viral si en el país se obtuvieran y procesaran 3 mil pruebas de diagnóstico de covid al día.

Pero Honduras nunca ha podido llegar a este saldo en la actual gestión epidemiológica. En la jornada más productiva antes de las tormentas tropicales Eta y Iota, se alcanzó el análisis de 2 mil 300 muestras para diagnosticar la presencia del virus.

En marzo fueron procesadas alrededor de 300 pruebas; en abril, subió a 3 mil 200; en mayo, sumaron 14 mil 500; en tanto que en junio, septiembre y noviembre, se logró un número de 35 mil en cada uno de tales períodos.

En agosto, las muestras para un diagnóstico PCR llegaron a 41 mil. Julio y octubre son los meses cuando se logró la mayor cifra de resultados, merced al procesamiento de más de 50 mil pruebas en cada uno de los términos señalados.

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Según los datos proporcionados por las mismas fuentes oficiales, en lo que va de este año han sido conocidos los resultados de cerca de 300 mil pruebas.

Funcionarios del Laboratorio de Virología, han revelado que en el país no ha sido posible ensanchar la cantidad de exámenes de diagnóstico de covid, en particular en las zonas donde hay una especial incidencia de la plaga.

¿Por qué razón? La respuesta está en el rechazo de la población a las pruebas PCR; en su lugar, hay una inclinación a las llamadas "rápidas" que son procesadas con base en muestras de sangre de los pacientes, pero que -en esencia- no son recomendadas para obtener un perfil de la evolución de la pandemia en el país.

Las autoridades gubernamentales aseguran que se ha hecho un esfuerzo para que la población hondureña tenga acceso a los exámenes PCR y a la detección de antígenos; sin embargo, lamentan que no exista un compromiso ni una colaboración oportuna de la sociedad.

En la presente temporada de Navidad y de AñoViejo, la población ha salido a tropel. Y esto ha causado alarma entre los médicos que guerrean con el virus para evitar que los hospitales y las unidades de cuidados intensivos lleguen a su máxima capacidad de operación; además, para salvar de la muerte a los contagiados.

Resulta imposible controlar la movilización de la gente en los mercados, en los malles y en las terminales de transporte. El "tsunami humano" es de tal magnitud que la cartera ministerial de Salud ha determinado abrir estaciones móviles de diagnóstico en los centros comerciales de mayor flujo.

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Los versados en el tema concuerdan en que la principal debilidad en el abordaje de la pandemia en Honduras ha sido la reducida capacidad de realización y procesamiento de pruebas que son dos momentos calificados como esenciales para conocer qué ruta seguir y cómo intervenir la pandemia covid-19.

En ese sentido, se ha anotado que la situación es complicada y que la falta de planificación "está pasando factura". No está delimitado un norte. La desorientación domina el escenario epidemiológico en tiempos de covid.