John Lucio, el hijo mayor de Melissa Lucio, quien iba a ser ejecutada con inyección letal este miércoles en Texas por la muerte de la hija de dos años, reacciono contento por la suspensión de la pena
"A mi mamá no la van a matar. Me siento muy alegre y muy contento. Peleamos por 15 años por mi mamá", expresó su John sin casi poder creer la noticia.
A dos días de la ejecución de Melissa Lucio, una Corte de Apelaciones de Texas determinó suspender su pena de muerte programada para el 27 de abril y se informó que otro tribunal examinará "nuevas pruebas de su inocencia".
De su lado, Tivon Schardl, uno de los abogados defensores de la hispana nacionalizada estadounidense enfatizó que la suspensión de la ejecución era una noticia que traía justicia al Estado y alivio a toda la familia.
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La señalada se mantiene recluida en el llamado Corredor de la Muerte desde el 2007 tras ser condenada a la máxima pena capital por el fallecimiento de su hija Mariah, de dos años de edad.
De acuerdo con información del equipo legal de Lucio, de 53 años, el tribunal que condenó a la mujer se basó en un intenso interrogatorio de seis horas en el que, exhausta e intimidada terminó diciendo: "No sé lo que quieren que diga. Supongo que soy la responsable”.
Melissa Lucio hubiera sido la primer mujer latina en recibir la inyección letal en el Estado.
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