El déficit entre los ingresos y los gastos de la Administración Central al término del presente año será de diez por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Esas proyecciones las han formulado economistas que interpretan los efectos de la pandemia sobre los principales indicadores de las finanzas públicas y que son semejantes a las conclusiones de un estudio elaborado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

El informe de los expertos del principal centro de estudios superiores, señala que el Gobierno Central cerrará con un desbalance de entre 50 mil y 60 mil millones de lempiras, correspondientes con el diez por ciento del PIB.

Una de las principales preocupaciones que ha sido anotada por los conocedores de la problemática nacional, es que la falta de ingresos y la ausencia de recursos se reflejará en una pronunciada inequidad social, pobreza y limitada cobertura de los servicios esenciales de salud y educación.

Para los investigadores, Honduras tendrá que buscar otras fuentes de financiamiento a través de nuevos endeudamientos o mediante disposiciones tendientes a mejorar la captación de tributos.

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Esto último implicaría el combate de la evasión y la defraudación fiscal, la evaluación del esquema de exoneraciones, dispensas y concesiones que hace que las arcas nacionales dejen de percibir unos 40 mil millones de lempiras anuales.

Bajo estas consideraciones se concluye que -en la actual circunstancia de crisis- no es conveniente ni la revisión ni la creación de nuevas cargas tributarias; no obstante, los conocedores de las finanzas y críticos de la realidad local han adelantado que el Gobierno, tanto la actual administración como la próxima gestión, se inclinará por el camino de más imposiciones para la población.

La calificadora de riesgos Moody´s ha previsto que el déficit fiscal de Honduras se incrementará en casi dos por ciento al final de 2020, respecto al observado en 2019, por efecto directo de la pandemia del covid-19.

Entre 2014 y 2019, el déficit fiscal del Gobierno Central se movió entre cuatro y dos por ciento del Producto Interno Bruto, que se traduce en un rango entre 18,000 y 20,000 millones de lempiras, en promedio.