Esta tendencia de crecimiento limitado es preocupante, pues generalmente conlleva a una reducción en la generación de empleo. De hecho, se proyecta que la tasa de creación de empleos en la región no superará el 1% durante 2024.

Este fenómeno se encuentra estrechamente vinculado al estancamiento económico de nuestros principales socios comerciales, incluyendo a Estados Unidos, la Unión Europea y China.

Esta desaceleración se ha manifestado en una disminución en el flujo de comercio de bienes y servicios. Aunque se espera una mejora en este ámbito durante el año, los niveles no alcanzarán los observados en periodos anteriores.

Además, la región enfrenta el desafío de la sostenibilidad fiscal, agravado por un contexto de bajo dinamismo económico. Los países, especialmente aquellos con elevados niveles de deuda y recursos limitados, verán mermada su capacidad de inversión y asistencia social debido a una previsible disminución en la recaudación fiscal.

Específicamente en Honduras, la situación se agrava por problemas políticos y sociales adicionales. La creciente inseguridad, el crimen organizado y el narcotráfico constituyen desafíos a la seguridad nacional.

La corrupción, que nos sitúa entre los países con peores índices en la región, y un gobierno que ha generado expectativas no cumplidas, contribuyen a un alto grado de insatisfacción ciudadana.

A esto se suma la vulnerabilidad ante el cambio climático, que amenaza con inseguridad alimentaria, gestión hídrica deficiente y exposición a fenómenos climáticos extremos, a fin de cuentas, las personas siguen sin encontrar trabajo y seguridad, por lo que se ven obligadas a salir de país en las condiciones de alto riesgo que representa la migración indocumentada.

Ante este panorama, se hace imperativo promover una política pública que genere un crecimiento económico más inclusivo y sostenible. Para lograrlo, es esencial fomentar la estabilidad económica y reducir la volatilidad. Esto requerirá la adopción de nuevas tecnologías, el fomento del emprendimiento y la creación de infraestructura resiliente y adaptada a las necesidades futuras.

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