El año bisiesto sucede cada cuatro años para evitar que las fechas astronómicas y cronológicas dejen de coincidir.
Lo anterior debido a que, en realidad, la Tierra no tarda 365 días exactos en dar la vuelta al Sol, sino que lo hace en 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos.
Este tiempo sobrante se termina redondeando a 6 horas, mismas que se acumulan y, cada cuatro años, se suman para formar otro día en el calendario (el 29 de febrero).
En ese contexto, el año bisiesto o intercalar surgió para arreglar las diferencias en el calendario y, con ello, evitar que las fechas astronómicas y cronológicas dejen de coincidir.
Si no se hiciese nada para corregir el tiempo extra en el que la Tierra da la vuelta al Sol, las estaciones cambiarían en un plazo de 500 a 600 años.
Es decir que, si los veranos comienzan en junio, en unos 500 a 600 años dicha estación empezaría en diciembre.
📣AÑO BISIESTO
Al añadir un día adicional al calendario cada cuatro años, compensamos las aproximadamente seis horas adicionales del año solar
Gracias a ellos, las estaciones suceden según nuestras expectativas y nuestro año se alinea con el sideral. pic.twitter.com/PFRGcncjEC
— Fanny Barbacci Romero (@FBarbacciRomero) February 29, 2024
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Día bisiesto 2024, ¿qué significa esta palabra?
La palabra 'bisiesto' deriva del latín 'bis sextus dies ante calendas martii', que significa 'doble día sexto antes de las calendas de marzo' en español.
Dicho término se originó en el Imperio romano, donde Julio César se encargó de introducirlo en el 46 a. de C. producto de un año que duró 445 días.
En ese entonces, los romanos nombraron 'calendas' al primer día de cada mes, 'nonas' al séptimo e 'idus' al decimoquinto.
Asimismo, la civilización romana nombró 'primus dies ante calendas martii' (primer día antes de las calendas de marzo) al 28 de febrero, 'secundus dies ante calendas martii' (segundo día antes de las calendas de marzo) al 27 de febrero, 'tertius dies ante calendas martii' (tercer día antes de las calendas de marzo) al 26 de febrero y así sucesivamente.
Para introducir el bisiesto, Julio César intercaló un día entre el sexto y el quinto día antes de las calendas (llamados '23 y 24 de febrero' en la actualidad).
Ese día adicional se llamó 'bis sextus dies ante calendas martii', mientras que el año con ese día añadido se nombró 'bissextus', dando origen al término 'bisiesto'.
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