A causa del covid, el Producto Interno Bruto (PIB), de Honduras podría retroceder diez años, a juicio de los estudiosos locales y en concordancia con las previsiones de organismos externos.

Las proyecciones son fatales. Honduras se encuentra entre los países que muestran una pérdida de sus capacidades por la fuerte contracción de las exportaciones manufactureras y de las importaciones de bienes de capital e insumos intermedios, dice un informe del Consejo Económico para América Latina y el Caribe.

El análisis del organismo externo señala que la recesión golpea las importaciones de todos los países, incluido Honduras. En promedio, esta actividad se ha desplomado en 17 por ciento.

Los entendidos prevén que Honduras tendrá que entrar en un endeudamiento de manera irremediable. Los economistas aseveran que este porcentaje podría subir más allá del 50 por ciento del PIB, pero el gobierno insiste en que la relación es menor y que el endeudamiento aún es manejable.

La baja en la recaudación tributaria, el déficit fiscal y el desequilibrio en otros indicadores macroeconómicos obligarán a Honduras a echar mano de más empréstitos e incluso de los recursos en reserva.

El Banco Central subraya en sus informes que las reservas brutas son de 7 mil 800 millones de dólares y las netas se sitúan en 7,500 millones de dólares.

En el reporte de la institución responsable de la política cambiaria y monetaria se pone de relieve, a renglón seguido que el Producto Interno Bruto se reducirá entre el siete y el ocho por ciento.

Te podría interesar: Pronunciamiento del CNE sobre una segunda vuelta electoral enciende debate entre los partidos políticos de Honduras

Los criterios de quienes se ocupan de medir la presión ejercida por la pandemia sobre el comportamiento de las variables económicas apuntan a una dirección: Es obligatorio revisar la estructura de exoneraciones, los altos salarios y, en general, los gastos corrientes en la actual época de crisis.

La conclusión de los economistas independientes y los versados en finanzas que tienen una opinión crítica es: Si no hay una reformulación del Presupuesto, Honduras seguirá a la deriva y arrastrada por la contingencia epidemiológica.

El problema es que la reformulación del Presupuesto de la República es tratada con mucho letargo. Aún no se conocen los pormenores del porcentaje del plan de gastos e ingresos que sería recortado y qué líneas sufrirán una revisión o si, por fin, el plan de ingresos y egresos será un instrumento de planificación del desarrollo.

El Presupuesto vigente para 2020 asciende a 282 mil millones de lempiras y el próximo mes la Secretaría de Finanzas debe enviar al Congreso Nacional un proyecto del instrumento fiscal para 2021.

Encima de este proceso fiscal está el reto de formular respuestas a la situación inédita que presenta la crisis de salud con desconocidas implicaciones sociales y económicas.

Lea: Economistas prevén que las finanzas públicas de Honduras se deterioren por el alto nivel de endeudamiento ante la pandemia