La diputada nacionalista Waleska Zelaya aseguró el miércoles que “nunca le he vendido nada al Estado, no he recibido cheques de 20 millones tal y como se dice”.

La congresista es señalada por el Ministerio Público por supuestamente tener vínculos con la empresa Grupo de Gestión y Tecnología (G y T), en la presunta venta de 474 mil mascarillas KN95 por un valor de más de 50 millones de lempiras al Estado hondureño.

Tras su salida de la declaración, la congresista dijo  que “venimos a cumplir con la ley como investigada, desvirtuamos los señalamientos, trajimos las pruebas que desvirtúan que soy socia, dueña o gerente de la empresa en cuestión”. Además, agregó que “entré por la puerta principal y salí por la puerta principal”.

La congresista se mostró a favor de las investigaciones aduciendo “hay muchas temas de corrupción que se deben aclarar, pero seamos justos, aquí por un chisme le botan el honor a una familia”.

El Ministerio Público expuso que el proceso de investigación por la millonaria venta de mascarillas inició con el testimonio del empresario Juan José Lagos, a su vez esposo de la parlamentaria, quienes de acuerdo a denuncias e investigaciones del MP a través de la empresa Grupo de Gestión y Tecnología (G y T), vendieron 474 mil mascarillas KN95 por un valor de más de 50 millones de lempiras, tras firmar un contrato con Invest-H.

El objetivo de la citación de la congresista es determinar en qué términos se efectuó esta transacción, puesto que según la Ley de Contratación del Estado, prohíbe a los funcionarios hacer negocios con el Estado, donde también se incluye a los familiares en el segundo grado de afinidad y cuarto de consanguinidad.

Tanto la funcionaria como su esposo, fueron citados en calidad de investigados, por la posible comisión de los delitos de fraude, abuso de autoridad y violación a los deberes de los funcionarios.

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