Los siniestros "padrinos" de las Zonas Especiales de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), han extendido sus tentáculos en la consecución de sus propósitos que sólo pueden catalogarse de "aviesos"

Resulta que, en medio de las diversas ofertas presentadas para cercenar el territorio nacional -cual expresión segregacionista- y pisotear la soberanía, se ha dado fuerza a la iniciativa denominada Las Universidades en el Marco de las ZEDE.

La reacción natural, pertinente y justa No se ha hecho esperar y se ha originado en el Consejo de Educación Superior, el órgano de dirección y decisión del sistema de enseñanza universitaria.

Sus integrantes se encuentran en alerta permanente. ¡¿Y cómo No!? si se trata de una intención de darle el tiro de gracia a la aspiración de construir la sociedad del conocimiento como un elemento fundamental para el desarrollo y progreso del país. 

Claramente lo han explicado los académicos que han alzado la voz de alarma: Existe la intención de atestarle un golpe al Sistema educativo superior, a través de la creación y puesta en operación de centros universitarios enclavados en las ZEDE.

La violación a la Carta Magna que le concede a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras la atribución privativa de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior y profesional, abre la posibilidad de configurar un sistema paralelo, sin un resguardo normativo que contribuya a la gestión de la calidad, idoneidad y pertinencia.

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El esquema de las universidades insertadas en las zonas especiales llevaría a una pérdida de la regulación territorial y de la supervisión  de la educación con implícitos daños a la institución de la enseñanza y a los derechos de la ciudadanía.

Es perentorio, entonces, que todos los sectores nos pronunciamos contra los golpes que malos hondureños se han empecinado en propinar al sistema educativo superior, que es uno de los pilares para la construcción del pensamiento crítico y desarrollo de Honduras.

Las ZEDE han ocasionado un alto nivel de conflictividad. Todo parece indicar que los tres Poderes del Estado se han confabulado para hacer viable los regímenes especiales que crean un Estado dentro de otro Estado, que proponen la exclusión social, la diferenciación económica, la desnaturalización jurídica y la implantación de una especie de segregación en el sistema de enseñanza, como la que ha denunciado el Consejo de Educación Superior.

Desafortunadamente, lo que ha predominado en la concepción, elaboración y aprobación de la Ley Orgánica de las ZEDE, es el desproporcionado apetito por vender nuestro territorio y entregar nuestra soberanía, sin que importe pasar por encima de la Carta Magna; tampoco que Honduras se convierta en una posesión privada.

Nuestra declaración debe ser "No a los regímenes especiales". La lucha ciudadana por preservar nuestra soberanía y defender el Estado de Derecho, es una causa digna y una cruzada cívica en la que No hay que retroceder.