El Borussia de Dortmund abrió las puertas de su estadio para recibir al Bayer Leverkusen. Los locales querían seguir escalando en la clasificación y buscar el liderato, pero sobre todo dejarse los deberes ligueros hechos para centrarse en la Champions. El Leverkusen, a pesar de que intentó mantenerse sólido en los primeros compases, acabó viniéndose abajo. 

Aunque el Borussia propuso más durante el primer tiempo, le costó encontrar fluidez y espacios ante un rival muy bien posicionado. No fue hasta el minuto 24 cuando el guardameta visitante tuvo que aparecer para detener el lanzamiento de Reus. No obstante, poco tardó en aparecer Paco Alcácer para inaugurar la lata en el Signal Iduna Park. 

Desde este momento, el conjunto visitante empezó a desmoralizarse a escasos minutos para el pitido que indicaría el descanso. Por esta razón, el técnico Peter Bosz decidió mover el banquillo y dar entrada al jamaicano Leon Bailey, que no tardó en dar verticalidad al juego y revolucionar a la defensa local.

Reus cerró el marcador y otros tres puntos muy importantes para el Borussia, que le daba a Peter Bosz su primera derrota desde que cogió el banquillo del Bayer Leverkusen.