"El golpe de Estado de 2009 no impidió que Manuel Zelaya Rosales llegara nuevamente al poder", así lo expresó en una reciente entrevista para HRN, el abogado Arístides Mejía.
De aquel suceso han pasado ya 13 años. fue el 29 de junio de 2009, que un grupo de soldados irrumpieron de madrugada en la residencia de Zelaya, y lo sacaron a la fuerza, del poder y del país, lo que desató un remanente de eventos violentos y protestas a favor del exmandatario.
Sin embargo, el propósito de aquel evento que era impedir que Manuel Zelaya representara un peligro político no se logró, nada hicieron realmente quienes lo ejecutaron”, declaró el togado.
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Y es que, según Mejía lo único que sí le infringieron al país fue un sufrimiento y un atraso, puesto que los sucesos ocurridos en 2009 le dieron una mala imagen de Honduras ante la comunidad internacional, lo que condujo a su expulsión de organismos internacionales.
"Los golpes de Estado son solo conspiraciones de grupos pequeños que luego son respaldados por otros", reiteró.
¿Se podría repetir otro golpe de Estado en Honduras?
Según las declaraciones de Mejía, aquel golpe de Estado ya se superó en Honduras y no existe la menor posibilidad de que se vuelva a repetir por ninguno de los partidos opositores.
"En el país no está ocurriendo nada grave como para que se hable de una desestabilización en este momento y tampoco hay condiciones de quienes lo podrían dar que son las Fuerzas Armadas, es un hecho ya superado", indicó.
Mejía también se refirió sobre si las relaciones bilaterales entre Honduras y Estados Unidos, se verían afectadas debido a la mención en la famosa lista Engel de varios funcionarios que actualmente presiden cargos gubernamentales.
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“Estados Unidos es una potencia hegemónica que se vale de las evaluaciones a los países para intervenir a aquellos que tienen problemas de corrupción o de narcotráfico, y la lista es una de esas evaluaciones”, comentó el estudioso de las leyes.
Quien continuó sus declaraciones augurando que ese tipo de situaciones no deben ser óbice para que se deterioren las relaciones bilaterales entre ambos países, puesto que, en el inicio de gobierno de la presidenta Xiomara Castro, Estados Unidos mostró interés de continuar trabajando con Honduras.
“Pese a que Libre es un partido de izquierda y antiimperialista y señala a Estados Unidos como un estado imperialista, decidieron dejar de lado esa retórica y prefirieron ser pragmáticos y buscar buenas relaciones con Estados Unidos en función de los intereses comunes que son importantes para ambas naciones”, explicó.
¿Cómo se debe ordenar la administración de Honduras?
Para Mejía, Libre no tiene el camino fácil para ordenar la administración del país debido a los conflictos de poder que se viven internamente en el partido.
No obstante, es algo que se puede lograr aplicando reformas de fondo.
“Ahorita tienen la oportunidad de reformar la justicia que es lo que está fallando más entre las instituciones republicanas, se debe hacer un esfuerzo para tener una buena corte para que la justicia empiece a funcionar, lo cual pondrá orden en el país”, ratificó.
Para el togado, lo anterior también impactará en Estados Unidos con quien se tienen acuerdos sobre una lucha frontal contra la corrupción, con el fin de que vengan más inversiones a Honduras y hayan menos migrantes que se vayan del país, dos de los temas torales para que haya progreso en la nación.
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