Honduras es el país de Centroamérica con más fallecimientos, elevada tasa de contagios, pero una menor proporción de pacientes recuperados.
Un estudio comparativo subraya que Honduras rebasó la línea de los 50 mil cuadros positivos del nuevo virus. Solamente lo supera Guatemala, país éste con más de 60 mil episodios confirmados.
El Salvador tiene un poco más de 22 mil casos y Costa Rica se acerca a los 30 mil pacientes contagiados por el nuevo virus. Nicaragua aparece con cerca de 3 mil 500 pero en este país existe un significativo subregistro, de manera que la prevalencia del patógeno no está reflejada en su verdadera dimensión.
En lo que se refiere a la cifra de fallecimientos, Honduras también es el que encabeza, junto con Guatemala, la suma de los pacientes que pierden la batalla contra el nuevo virus.
Nuestro país supera los 1,500 muertos, mientras que Guatemala cuenta un poco más de 2,300 enfermos fallecidos durante la pandemia, El Salvador llega a más de 600 fatalidades y Costa Rica que se aproxima a los tres centenares de infectados que expiraron.
La relación entre pacientes que salieron victoriosos de su confrontación el con covid por cada cien contagiados es más baja en Honduras. Nuestro país sobrepasa los 7,000 recuperados, lo que se interpreta en 14 por ciento.
Pero Guatemala tiene cerca de 50 mil recuperados, El Salvador concentra 10 mil pacientes dados de alta, en tanto que Costa Rica figura con un número superior a los 8 mil enfermos que lograron sobreponerse al ataque de patógeno.
Honduras representa más del 80 por ciento de todos los casos activos del área y el 15 por ciento de todos los expedientes confirmados. Sin embargo es el país que muestra el menor porcentaje de los enfermos recuperados.
Mientras aquí se recuperan 14 de cada cien contagiados, en Guatemala se tiene una tasa de 81 por cada cien pacientes, El Salvador reporta el 47 por ciento y Costa Rica el 32 por ciento.
Honduras ha logrado disminuir la presión sobre la capacidad de la red hospitalaria, a través de la puesta en operación de los centros de triaje y la intervención de brigadas especiales.
Sin embargo, el país presenta dos puntos vulnerables. El primero lo constituye la falta de una toma de pruebas rápidas y PCR de manera masiva, lo que permitiría establecer un norte en la ofensiva contra la pandemia que ya deja más de 1,500 fallecidos y arriba de los 50 mil casos positivos.
La segunda flaqueza está dada porque es muy evidente la falta de coordinación de una línea de acción de todos los sectores que toman participación en la plataforma de gestión de riesgos.
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