Al menos cuatro de cada diez alumnos del sistema de educación público no pudieron conectarse a las clases virtuales, un esquema adoptado durante la pandemia para mantener las labores académicas en 2020, de conformidad con lo que arrojan los reportes de un sector de la dirigencia magisterial.

Los estudios elaborados por conocedores y especialistas de las ciencias de la educación tienen el criterio compartido que en el año que acaba de finalizar fue desastroso, porque se rompió la relación entre alumnos y docentes en el aula de clases.

La pandemia que obligó a cerrar las escuelas y a impartir contenidos de manera remota desnudó la enorme brecha de Honduras en materia tecnológica, de manera que entre 800,000 y un millón de alumnos quedaron desconectados y no pudieron continuar con su curso.

Editorial HRN: La tragedia del sistema educativo de Honduras en la era de covid-19

Docentes y expertos en la materia de la enseñanza-aprendizaje prevén un derrumbe en la matrícula para el período 2021. De hecho, antes de la pandemia y de los meteoros que impactaron al país en noviembre de 2020, el aparato educativo público presentaba una caída sostenida en la cobertura.

Para el período 2020 se matricularon un poco más de dos millones de alumnos. En los tres o cinco años anteriores, el registro de la población escolar vino en descenso.

Un informe de la Secretaría de Educación pone de relieve que en 2016 se matricularon dos millones 32,000 menores, pero en 2017 bajó a dos millones 28,000 niños y adolescentes; es decir, cuatro mil estudiantes menos.

En 2018, el Sistema Administrativo de Centros Educativos notificó una reducción de la población estudiantil de más de 32,000 alumnos en relación con 2017.

Según las proyecciones fatalistas, la matrícula para este año se desplomará en un 40 ó 50 por ciento y es muy probable que los niños y jóvenes que quedaron “perdidos” por la falta de acceso a la plataforma virtual, no vuelvan a ser enganchados por el sistema público.

En Honduras solamente la tercera parte de población económicamente activa tiene educación básica