El retorno a las clases presenciales será segmentado y se producirá hasta que existan condiciones de seguridad. Ya se ha planificado el desarrollo de programas piloto en las áreas rurales, de acuerdo con lo informado por el Ministerio de Educación.
A juicio de un grupo de dirigentes magisteriales, No hay condiciones para regresar a clases y han sentenciado: Lamentablemente dos de cada tres menores no recibieron contenidos, porque no han tenido acceso a las clases virtuales.
Éste es el momento de trabajar juntos en beneficio de los alumnos que se han visto afectados por la pandemia covid y por los meteoros Eta y Iota, han respondido funcionarios de la cartera ministerial de Educación.
En esas fuentes se ha dado a conocer la estrategia “Toma mi Mano”que se ha diseñado para el proceso de reforzamiento de los alumnos que no han recibido clases en línea, debido a que no han tenido conexión virtual.
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Entre 800,000 y 900,000 estudiantes han estado al margen del sistema de enseñanza-aprendizaje, debido a que no han podido ingresar en la plataforma virtual, revela un estudio del Observatorio Universitario de la Educación Nacional e Internacional de la Universidad Pedagógica publicado en septiembre de 2020.
En 2019 se perdieron 105,000 estudiantes que desertaron entre marzo y octubre. Es lógico pensar que, al término de este año, la cifra será mucho mayor.
Hasta junio de 2020, cuatro de cada diez padres de familia dijeron que -a raíz de la pandemia- no estaban seguros de sostener a sus hijos en las escuelas y colegios por su crítica situación económica, lo que podría representar una población de 800,000 menores desertores.
En julio, la Secretaría de Educación reportó que no tenía contacto con alrededor de 300,000 alumnos de quienes no se conocía dónde se encontraban, qué dificultades enfrentaban para ponerse en línea con sus maestros y compañeros o en qué grado de retraso estaban en cuanto a los temas desarrollados a distancia.
Tampoco se sabe con certeza qué cifra de educandos se quedó al margen con motivo de los fenómenos naturales que golpearon al país en noviembre, y por cuya causa un sector de la dirigencia magisterial solicitó una promoción automática al siguiente grado escolar.
La Asociación para una Sociedad más Justa califica este evento como una “tragedia”, pues -antes de la pandemia covid y de las tormentas tropicales- un millón 200,000 niños y jóvenes estaban fuera del sistema.
Es una exclusión social y una manifestación de desigualdad inaceptable que condena a una población de casi un millón de niños y adolescentes a nivel nacional.
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