El plan de ingresos y de gastos previsto para el período fiscal 2020, proyecta un crecimiento de ocho por ciento en relación con el que fue aprobado para este año.

Según el proyecto que será remitido a la Cámara Legislativa, la asignación para la Administración Central crecerá en 2.4 por ciento, unos 3,500 millones de lempiras respecto a la partida de 2019.

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De esta suma, unos mil millones serán destinados al sector salud y 2,500 millones más irán dirigidos a las obras de infraestructura social y vial.

La inversión pública tendrá una designación de 25,000 millones de lempiras que serán concentrados preferentemente en los renglones de salud y educación, han explicado funcionarios de la Secretaría de Finanzas.

También se ha enfatizado que el instrumento fiscal no contempla una sustancial subida en sus metas de recaudación tributaria. Las mismas autoridades del Gobierno Central han admitido que los ingresos por el pago de impuestos crecería solamente en dos por ciento.

Los empresarios han insistido en que la economía hondureña se encuentra en estado de recesión, un motivo que explica por qué el Presupuesto no debería de sufrir un incremento desproporcionado como el que se plantea.

Dirigentes de los industriales, tanto de la zona central como de la región norte, han emplazado a los miembros del Gabinete Económico y afirmado: La historia demuestra que los aumentos en el Presupuesto de la República no han contribuido a mejorar la calidad de vida de los hondureños.

A juicio de este sector de inversionistas, lo que cabe es revisar la ejecución de gastos y la recepción de fondos, con el fin de reorientarlos y evitar que el Presupuesto siga teniendo un alza improductiva.

La cúpula del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), coincide en que es inaplazable echar a andar un plan de austeridad sostenible, de control del gasto corriente y de combate frontal de la corrupción.

El Presupuesto que fue aprobado para la Administración Central y las organizaciones Descentralizadas y Desconcentradas para este año supera los 262,000 millones de lempiras y para el período entrante, esta cifra subiría a 283,000 millones.