La Policía de Cancún en el Estado de Quintana Roo, México, recurrió a los disparos para dispersar una manifestación feminista que exigía justicia por la muerte de muchas mujeres, los cuales siguen en impunidad en el país.
Las detonaciones de los uniformados comenzaron a escucharse minutos después de que un colectivo feminista realizaba quemas y destrozos en el Palacio Municipal de Cancún, por lo que la policía recurrió a la represión para disolver a los manifestantes.
En redes sociales comenzaron a difundirse varios vídeos de las protestas del grupo feminista, y en uno de ellos se observa a los elementos de la Policía de Cancún realizar disparos al aire para intimidar a los jóvenes que protestaban.
En las grabaciones se observa cómo jóvenes vestidos en su mayoría de negro, prenden fuego a las vallas de madera colocadas en la entrada principal del Palacio Municipal de Cancún.
Tras el incidente, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, pidió a la alcaldesa de la ciudad, Mara Lezama, dar de baja de manera inmediata a los funcionarios que se vieron involucrados en los incidentes, pues en ningún momento se les ordenó reprimir a los manifestantes.
La ONU condena la represión y pide un alto a la violencia contra la mujer
La oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó que la policía haya utilizado los disparos como una forma de represión contra el grupo feminista.
"Las autoridades deben respetar, proteger y promover el derecho a la manifestación. No debe hacerse uso de armas letales en protestas pacíficas. La policía debe regirse por principios de #UsoDeLaFuerza, que incluyen la necesidad, proporcionalidad, prevención y rendición de cuentas”, indicó el organismo en su cuenta de Twitter.