El canciller de la República, Eduardo Enrique Reina, expresó su opinión a través de Diario Matutino de HRN, explicando que podría existir una mala interpretación por parte de los países miembros de la Celac y que no se necesita un permiso para convocar.

"Lamentamos cómo se ha manejado la comunicación. El tema de fondo es la preocupación por un asunto que no puede ser pasado por alto. Los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) deben actuar ante la grave situación que ocurrió en la embajada de México en Quito", manifestó Reina.

En este sentido, el canciller indicó que la presidenta Castro hizo la convocatoria a la Troika (un mecanismo clave en la Celac que se utiliza para reuniones de urgencia) para abordar un tema de interés entre países hermanos y de urgencia.

Dejó claro que, según el reglamento que rige a la Celac, "no se necesita el permiso de otros países para realizar una convocatoria en la Troika; se llamó para abordar un tema de urgencia".

El canciller de la República explicó que se siguieron los procedimientos para abordar un tema de urgencia, por lo que desconcierta la posición de los cinco países en contra.

Esto surge después de que cinco países miembros de la Celac (Argentina, Costa Rica, Paraguay, Perú y Uruguay) comunicaran a la presidenta Xiomara Castro que no participarán en la reunión convocada para abordar la crisis entre México y Ecuador; argumentaron que debió ser consensuada.

Reina añadió: "Creo que es un tema extraño de interpretación querer darle estos países a las normas de procedimiento".

En respuesta a las declaraciones de Reina, el experto en derecho internacional, Graco Pérez, dijo a HRN que existe un procedimiento establecido dentro de la Celac para reuniones de urgencia.

"Aunque el canciller dice que vayan los que quieran, con uno de los miembros que no asista, ya se corre el peligro de paralizar la Celac".

También señaló que esta situación pone en entredicho el nombre de Honduras y coloca en riesgo la presidencia pro tempore que ocupa Xiomara Castro.

La presidenta Castro ha expresado su preocupación por la crisis entre México y Ecuador, desatada tras el asalto de la policía ecuatoriana a la embajada mexicana en Quito el 5 de abril, con el objetivo de detener al exvicepresidente Jorge Glas, acusado de peculado.

Como resultado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador y calificó el incidente como una "violación flagrante al derecho internacional".

Con esta última comunicación enviada por los cinco países miembros de la Celac, es la segunda vez que se hace un llamado de atención a la presidenta pro tempore de la Celac. La primera vez ocurrió cuando la mandataria hondureña felicitó al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por su polémica victoria en las elecciones de ese país, por lo que le pidieron que no lo hiciera en nombre de la entidad, sino a título personal.

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