Erick David Macías, sentenciado por el asesinato del hijo del expresidente Lobo Sosa, no se suicidó; fue un homicidio ordenado por la Mara Salvatrucha (MS-13), según el coronel Ramiro Muñoz de la Policía Militar del Orden Público.

La MS-13 ordenó la muerte del joven, y las autoridades ya detuvieron a los dos supuestos responsables del crimen, sostuvo en conferencia de prensa.

Macías, declarado culpable por encubrimiento y asociación para delinquir en el asesinato de Said Lobo Bonilla, fue hallado sin vida, ahorcado, en uno de los módulos de la cárcel de máxima seguridad El Pozo I en Ilama, Santa Bárbara, el jueves 5 de mayo de 2024.

Tras el hallazgo, el Instituto Nacional Penitenciario (INP) detalló que durante una inspección se constató el fallecimiento de David Macías Rodríguez, identificado por supuesto suicidio por ahorcamiento.

No fue suicidio, sino homicidio

Ramiro Muñoz, afirmó este jueves 6 de junio de 2024 que la muerte del reo no se trató de un suicidio, sino de un homicidio. “Hay quienes ordenaron y quienes ejecutaron el hecho", dijo.

"Hay cuatro líderes de la MS-13 que ordenaron para que cometieran el hecho y estos dos son los supuestos hechores. Los tenemos en los videos, en los informes con los testigos”, expuso Muñoz.

Reiteró que lo que ocurrió fue un homicidio: “Aquí no hubo un suicidio, fue un homicidio, él no se colgó, lo colgaron los otros”.

Muñoz agregó que luchar en el sistema no es fácil, es algo fuerte.

No hay cárcel de máxima seguridad

Muñoz expuso que Honduras no tiene ni una sola cárcel de máxima seguridad; en cada celda hay de diez a trece privados de libertad.

“En una cárcel de máxima seguridad solo debería existir un privado en cada celda, pero si una celda hay trece recluidos de una misma pandilla, no es de máxima seguridad”, aclaró.

Crimen

Said Lobo Bonilla fue asesinado junto a tres amigos la madrugada del 14 de julio de 2022 cuando salían de un estacionamiento en el bulevar Morazán en Tegucigalpa.

En ese momento, al menos dos camionetas con sujetos a bordo interceptaron el vehículo en el que se conducían las víctimas en el estacionamiento del sitio. Posteriormente, los atacaron con armas de grueso calibre, causándoles la muerte en el lugar.

Las víctimas fueron Said Lobo Bonilla, Luis Zelaya (23), pariente del exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, y Norlan Enrique Rodríguez, chofer del joven.