Debido al aumento del cobro de extorsión en el rubro del transporte en varios departamentos de Honduras, los conductores del punto de taxis de la colonia Kennedy de Tegucigalpa decidieron cerrar sus operaciones.
En entrevista con HRN, uno de los taxistas de este punto expuso la situación crítica que se vive entre sus compañeros y el problema que han tenido ante el alza del "impuesto de guerra", debido que han surgido nuevas bandas delincuenciales.
"El problema que hemos tenido es el alza del impuesto de guerra, pagamos un impuesto de guerra un poco alto", manifestó el conductor de taxi.
Además, el ruletero añadió que son al menos 100 personas las afectadas por el cierre del punto de taxis Kennedy - Centro, producto de la extorsión.
"Nos están cobrando el doble. Las negociones las manejan los miembros de la directiva y los personajes (integrantes de las bandas)", relató el taxista a La Voz de Honduras.
Continuó diciendo "por un par de lempiras está en riesgo la vida de uno, mejor está la posición de no trabajar. Estamos muy vulnerables".
Los dirigentes del transporte han solicitado a las autoridades que intensifiquen los operativos de seguridad.
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