La Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (Fews Net) ha advertido que, entre febrero y mayo de 2024, se espera un deterioro estacional en el estado alimentario de los hogares hondureños, exacerbado por la sequía y sus efectos en la industria agrícola.
Este fenómeno climático provocará condiciones secas persistentes, acompañadas de temperaturas atípicamente altas, lo que se espera resulte en un retraso de un mes en la cosecha de postrera a finales de año.
Los rendimientos de los hogares de producción de subsistencia se verán disminuidos en al menos un 25%, junto con una ligera caída en la producción comercial.
Además, se proyecta que los hogares más pobres, ubicados en el norte y el Corredor Seco de Honduras, enfrentarán una fase de crisis debido al inicio temprano de la temporada de escasez y la persistencia de los altos precios de los alimentos.
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Para enfrentar los efectos del fenómeno de El Niño, el gobierno de Honduras, a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), ha desarrollado un plan con los productores para almacenar alimentos durante marzo, abril y mayo. Esta preparación es crucial para garantizar la seguridad alimentaria de la población en vista de los desafíos que se avecinan.
Las autoridades continúan trabajando en planes de prevención y mitigación para proteger a los sectores más vulnerables de la población.
Esto dice Cenaos
Según Francisco Argeñal, director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), se pronostica una temporada seca severa para marzo y abril de 2024, con temperaturas récord en el país.
A mediados de abril, podrían registrarse chubascos tempranos debido a El Niño, que se espera que culmine en mayo, dando paso a un período neutro con menos afectación de la canícula. Esta temporada seca afectará principalmente a la zona norte del país, con altas temperaturas en los departamentos de Francisco Morazán, La Paz, Valle, Comayagua y Choluteca.
Por otro lado, José Pavón, otro experto de Cenaos, mencionó que existe la posibilidad de que en mayo El Niño pase a La Niña. Este cambio podría traer buenas lluvias, pero también el riesgo de inundaciones graves. Las lluvias durante este trimestre podrían disminuir hasta en un 30% en comparación con lo habitual.
Nota realizada con apoyo de Inteligencia Artificial (IA)
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