Este es el primer decomiso de fentanilo registrado en el país de este poderoso opioide sintético que ha causado miles de fallecimientos en países como Estados Unidos y México, desencadenados de una crisis sin precedentes en salud y seguridad.

El Ministerio Público de Honduras informó en un comunicado que el operativo contó con la participación de diversas instituciones, incluyendo personal de Medicina Forense, la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA), la Administración Aduanera de Honduras, la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia (DNII), la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA) y la Operadora Portuaria Centroamericana (OPC), entre otras.

Las autoridades revelaron que, según la información preliminar, una empresa importó el fentanilo en octubre pasado sin tener un permiso vigente y con varias irregularidades en cuanto a la cantidad reportada, la documentación de respaldo y las regulaciones sanitarias requeridas.

Por este motivo, se está llevando a cabo una inspección exhaustiva en el contenedor con registro HLBU 9189775, el cual proviene del Reino Unido y que transbordó en Colombia.

De tal modo, peritos de Medicina Forense realizaron el levantamiento de muestras y el conteo de la carga para la elaboración de dictámenes químico-toxicológicos.

Además, el Ministerio Público anunció que seguirá investigando este caso para determinar si existen grupos de criminalidad organizada y redes de narcotráfico detrás de la importación de este lote de fentanilo.

Los efectos del fentanilo

El fentanilo es 100 veces más potente que drogas como la morfina, pues una dosis de dos miligramos puede causar la muerte instantánea.

Esta droga ha sido responsable de al menos 200 muertes diarias por sobredosis, especialmente en lugares como Filadelfia, en EE. UU.

El fentanilo, en combinación con otras sustancias como la cocaína, heroína, éxtasis y otras drogas análogas, representa una amenaza a nivel mundial.

Según información de El País, el fentanilo es una droga sintética que ha evolucionado de su uso en quirófanos a su circulación en las calles, desencadenando una crisis de salud pública en Estados Unidos y generando preguntas sobre su producción y tráfico ilegal.

El fentanilo, al igual que otros opioides, se distribuye por el torrente sanguíneo y afecta el sistema nervioso central al unirse a los receptores opiáceos, disminuyendo la señalización del dolor.

En Estados Unidos, durante la última década, se han registrado más de 34,000 muertes relacionadas con el uso y abuso de fentanilo, y sus efectos devastadores se han documentado en videos compartidos en redes sociales.

(Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).

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