Es borrascoso el perfil de las finanzas de Honduras en los primeros dos meses de 2021, tal y como estaba previsto que ocurriera como efecto de la pandemia y de los fenómenos climáticos de 2020.

El año que acaba de comenzar ha estado influenciado por el ingreso de mayor financiamiento externo destinado a mitigar los efectos de la pandemia, lo que ha desembocado en un incremento en las reservas internacionales que a finales de enero se situaron en 8,130 millones de dólares.

Este mayor flujo también se explica por el descenso en las importaciones y una leve mejoría en el envío de remesas familiares, una de las principales fuentes de alimentación de la economía nacional.

El informe del Banco Central indica que, a enero de 2021 la inflación interanual se situó en 4.18 por ciento, por encima del 4.01 por ciento en que se ubicada en noviembre del año pasado.

Los rubros que más han contribuido a la variable inflacionaria son los alimentos, bebidas y transporte, así como los servicios de salud y educación.

Los informes del Banco Central acentúan que se ha observado una "aceleración en la inflación subyacente a partir de julio de 2020, un comportamiento que no está asociado a presiones de la demanda agregada, sino a factores de oferta".

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Según los pronósticos de las dependencias estatales, el costo de vida se mantendrá por encima del valor central de cuatro por ciento hasta el tercer trimestre de 2021, julio-septiembre.

En el sector monetario, se ha establecido un alza interanual de 17 por ciento en los depósitos, que se interpreta como una medida de prevención, ligada con un menor gasto por consumo e inversión.

En esa ruta, el crédito mostró una desaceleración que se atribuye a los efectos de la pandemia y de las tormentas tropicales que impactaron al país a finales de año pasado.

Los funcionarios del Gabinete Económico han reafirmado que uno de los objetivos fijados para 2021 es el mantenimiento del valor interno y externo de la moneda nacional.

Dos mil veinte cerró con una caída de más del nueve por ciento del Producto Interno Bruto. Honduras fue uno de los países del área más impactado por la emergencia sanitaria y por las tormentas tropicales.

Organismos externos calculan que la economía del país podría crecer un poco más de tres por ciento en 2021. El PIB nacional había mostrado un alza de 4.8 por ciento en 2017; 3.7 por ciento en 2018 y de 2.7 por ciento en 2019.

El derrumbe vino en 2020 por la triple emergencia causada por el covid y por los dos eventos que provocaron gran destrucción en la infraestructura vial, productiva y un deterioro sin par en las condiciones sociales de los segmentos mayoritarios de la población.