El aeropuerto Toncontín tiene los días contados. Una vez que todos los vuelos internacionales pasen a Palmerola Comayagua, la terminal de Tegucigalpa únicamente será utilizada para el despegue y aterrizaje de las naves que operan las rutas nacionales.
Son más los sectores que se han pronunciado en torno a la conveniencia que Toncontín No se quede en el límite de los itinerarios domésticos, sino que sus servicios sean extendidos a las rutas de los otros países de América Central.
Además de su ubicación estratégica en el centro del país, la estructura aeroportuaria de la capital ha sido la única que ha permanecido habilitada para la recepción de ayuda humanitaria en situaciones en las que Honduras ha sido impactada por fenómenos naturales catastróficos.
Cierre pista
Han sido muchos los intentos que se han realizado para cerrar la pista con el argumento del alto riesgo para la seguridad de aeronavegación, específicamente después de los accidentes que se han registrado, pero que -en realidad- han sido atribuidos a errores humanos y No a condiciones de otra naturaleza.
Igualmente, han sido diversos los proyectos de construcción de un nuevo aeropuerto que únicamente se quedaron en el papel, pero que No fueron materializados.
Ahora que se ha dictado la sentencia para Toncontín, los segmentos mayoritarios de opinión pública han demandado que se pongan sobre la mesa de debate todas las posibilidades para potenciar el aeropuerto y los rubros económicos que gravitan sobre el mismo.
Actividad tras pandemia
Uno de los datos que hay que resaltar es que Toncontín es quizá el aeropuerto que ha recuperado más rápidamente su actividad tras la pandemia.
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Los datos actualizados y ofrecidos por los ejecutivos de la firma que administra la terminal, señalan que el flujo de pasajeros se ha recuperado en un cincuenta por ciento en relación con el tránsito que existía antes de la emergencia sanitaria.
En circunstancias regulares, Toncontín ha sostenido un volumen de viajeros nacionales y extranjeros que varía entre 500,000 y 600,000 cada año.
Nueva administración
La administración de la terminal aérea de la capital ha estado salpicada por irregularidades en la negociación de los contratos de concesión. La referencia más cercana está dada por la gestión de la empresa estatal Emco que ha entregado la administración de Toncontín a Palmerola Interational Airport y la operación al Aeropuerto de Münich sin haber llevado a cabo el debido proceso de licitación.
Lo que está al frente es el desafío de mantener abierto Toncontín a pesar de Palmerola, en términos de movilización comercial, competitividad, conectividad y robustecimiento de la ciudad capital como centro de desarrollo.
