Según el comunicado emitido por Arsa, durante una inspección al negocio, en colaboración con el Ministerio Público y la Policía Nacional, se constató la acumulación de residuos, presencia de cucarachas y roedores muertos, alimentos vencidos y contaminación cruzada.
Y se identificaron problemas relacionados con aguas negras, falta de higiene en el manejo de alimentos y deficiencias en el control de plagas.
El cierre del negocio se ejecutó con el objetivo de corregir estas irregularidades y garantizar la salud de la población.
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Tras el hallazgo, las autoridades informaron que el establecimiento permanecerá cerrado hasta que Arsa verifique el cumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias de acuerdo con las no conformidades encontradas.
Llamado a la responsabilidad
Arsa recomienda a los propietarios de restaurantes mantener los estándares de calidad e inocuidad de los alimentos para asegurar el bienestar de sus clientes.
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