Se debilita el Estado de Derecho, cuando se falta a la confianza depositada por el pueblo. Los políticos están “robando” la esperanza de salir de la pobreza, de la corrupción y de los otros males cuando se enfrascan en pleitos por el poder.

Esta es la reflexión común de sociólogos, académicos, miembros de la empresa privada, politólogos, líderes religiosos y representantes de organismos externos, que han mostrado su preocupación por el clima de crispación que ha prevalecido en el país a pocos días de la investidura de la presidenta Xiomara Castro.

Honduras necesita acuerdos para erradicar la pobreza y fortalecer el Estado de Derecho, ha reafirmado la coordinadora residente de la Organización de Naciones Unidas (ONU)”, Alice Shackelford.

Dirigentes políticos, de su lado, han manifestado que la mediación y la apertura deben ser una norma en la gestión que se inaugura este 27 de enero.

La búsqueda de acuerdos y el respeto a la decisión plasmada por los hondureños en las urnas, son las dos claves para solucionar la crisis política, económica y social que vive Honduras.

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En apego a lo que dice la teoría del poder, hay que concluir que las crisis institucionales, generadas por imposiciones, no le convienen a Honduras, menos cuando el país enfrenta graves problemas.

Miembros de la empresa privada, han condenado que los actores sigan inclinándose por la división, en lugar de buscar acercamientos, ya que esto sumerge a la población en la pobreza.

Iglesia Católica y Evangélica se suman a buscar la paz

Líderes religiosos han hecho un llamado al diálogo para buscar el bien posible de todos los hondureños y no las conveniencias de grupos particulares.

“Todo reino dividido va al fracaso, por esta razón es no hay que poner en peligro el Estado de Derecho”, han interpretado miembros de la Iglesia Católica y Evangélica.

El diálogo sigue siendo la vía para promover la paz y el desarrollo del país. Corresponde a la clase política afianzar el Estado de Derecho y resolver por la vía civilizada las diferencias entre los actores de la política.

La falta de entendimiento siempre va a conducir a un fracaso en la gestión de la democracia. El pueblo hondureño necesita urgentemente la reconstrucción del Estado Social, Democrático de Derecho, reconciliación nacional, reducción de la pobreza y lucha contra la corrupción.

¿Seguirá el país con los vicios del pasado, a sabiendas que no se puede procurar la paz sobre la base de las diferencias, mezquindades y ambiciones de poder?

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