La captura tuvo lugar este lunes por miembros de la Unidad Antisecuestros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), que logró localizar el paradero del guardia de seguridad de 37 años.
"Mediante acciones de investigación se pudo confirmar que él mismo hacía las llamadas a sus familiares desde una casa donde se encontraba oculto, exactamente donde lo detuvimos", indicó el portavoz del la DPI, Juan Sabillón.
Por lo anterior, el hondureño es acusado por el delito de simulación de secuestro y extorsión, esto último por los L200 mil que exigía a sus parientes.
Una parte del dinero era para pagar una motocicleta que debía y otras deudas, indicaron las autoridades.
En cuanto a cómo lograron capturarlo, la DPI informó que fue gracias a aparatos inteligentes que detectaron que él mismo hacía las llamadas, luego de que su familia denunciara el secuestro.
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