¡Sombrío escenario! El número de casos positivos de covid y de los decesos podría duplicarse en las próximas semanas en Honduras si no se realiza una intervención inmediata.
Diariamente son diagnosticados entre 600 y mil nuevos pacientes infectados y un promedio de 40 fallecimientos. Si estos datos se trasladan a las previsiones de los expertos, se tendría un reporte de entre 1,200 y 2,000 diagnósticos positivos y 80 decesos cada 24 horas
En la fase más peligrosa de la pandemia, las acciones de contención de la peste se han venido abajo: Las unidades de triaje son clausuradas, el personal de salud de primera línea no ha recibido su salario y la llegada de las vacunas es todavía una incertidumbre.
Treinta y seis centros de triaje han sido cerrados a nivel nacional, porque no están disponibles suficientes recursos y el Gobierno demora en responder a esta crisis, han reafirmado autoridades de la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON).
En estos momentos las unidades de atención primaria están abarrotadas. Es necesario que sean habilitados otros centros de estabilización en el interior del país, pero lo que ocurre es que más bien sus puertas se están cerrando en el momento en que la peste arrecia.
El cierre masivo de los centros de triaje por falta de fondos solamente refleja la "ineptitud" en el manejo de la pandemia. Abunda la corrupción, han condenado directivos del Colegio Médico y de organizaciones de la sociedad civil.
Y es que la pandemia covid es una guerra y los hondureños deben estar conscientes que esta batalla hay que librarla cada día y de manera frontal. No hay que bajar la guardia.
La avalancha de casos es "horrorosa", de acuerdo con la calificación expresada por especialistas en epidemiología que observan con mucha preocupación la debilidad con que se hace frente a la pandemia.
El reporte ofrecido hace dos días por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER), pone de relieve que en lo que va de este año han sido registrados cerca de 67,000 casos, lo que significa unos 30 diagnósticos cada hora.
En el mismo período se han producido un poco más de 1,400 decesos y un número aproximado a los 5,000 infectados que han perdido la vida desde marzo de 2020 cuando se inició la emergencia sanitaria en Honduras.
La presión hospitalaria se mantiene. Más de mil personas están internas. De éstas, el 40 por ciento se encuentran en condición grave y más de 60 en salas de cuidados intensivos.
Es obligatoria una intervención en el manejo de la pandemia si el objetivo es contrarrestarla y evitar que la emergencia se agrave con la multiplicación de casos y de muertes.
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