Cárdenas señaló que en Honduras existe una alta ejecución en el gasto corriente, debido a presiones políticas para contratar activistas o empleados públicos en lugar de destinar recursos a obras de inversión social que beneficien al país.

En este contexto, el economista Cárdenas mencionó que, al adquirir gastos corrientes, como la contratación de más empleados públicos, se dificulta reducir el gasto en planillas.

"En Tegucigalpa hemos visto que hay muchos empleados que el Estado ha tenido que reintegrar para no pagar cantidades millonarias", dijo.

Desde la perspectiva del economista, el Estado de Honduras debería enfocarse en invertir en obras públicas, ya que esto crea condiciones propicias para que el sector privado también contribuya.

"Una economía como la nuestra no tiene capacidad de ahorros internos, lo que hace necesario recurrir a fuentes externas para realizar estas inversiones", agregó.

El sector privado coincide con la visión de Helmis en cuanto a la importancia de que el gobierno invierta en obras públicas, como carreteras, escuelas y hospitales, para atraer inversiones de empresas extranjeras en un país en desarrollo.

No obstante, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) ha informado que la inversión extranjera ha disminuido significativamente en 2023, y en el primer trimestre de este año cayó un 39%, debido a la inseguridad jurídica y a los conflictos entre la clase política.

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