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El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh) lamentó el jueves (15.04.2021) que los policías que supuestamente participaron en la muerte de la estudiante de enfermería Keyla Martínez no sean mencionados públicamente, por lo que "siguen con su trabajo de Servir y Proteger”.



La impunidad es como el viento en contra para la familia de Keyla Martínez que exige castigo para los policías, cadenas de mando, operadores de justicia y demás implicados en su muerte el 7 de febrero de 2021 en la UDEP número 10 de La Esperanza, Intibucá, cuando la joven universitaria estaba bajo custodia policial, sostiene la organización.



La “Mariposa” o Key, como cariñosamente era llamada por su madre, Norma Rodríguez, falleció estando bajo custodia policial, por lo que hoy su progenitora exige aplicación verdadera de la justicia.



Recientemente, la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol) concluyó el caso de la enfermera con la recomendación a la Secretaría de Seguridad de la separación de dos agentes involucrados no en la muerte de la joven, sino en la custodia desde su detención por escándalo público y violentar el toque de queda.



El Ministerio Público concluyó en su autopsia que la muerte de Keyla fue por asfixia mecánica lo que demuestra que se trató de un homicidio, sin embargo, estimó que falta aún agregar algunos resultados anexos.



<h4>La muerte de Keyla</h4>



La aspirante a licenciada en Enfermería Keyla Patricia Martínez fue detenida la noche del sábado del 6 de febrero por escándalo público y por incumplir un toque de queda vigente por la pandemia en Honduras.



Luego fue llevada a una celda policial en La Esperanza, Intibucá, zona occidente del país, desde donde poco después fue trasladada a un centro asistencial de la zona por supuestamente haberse intentado suicidar, extremo descartado por el Ministerio Público.



El pasado 9 de febrero, el Ministerio Público reveló que Martínez no se suicidó, sino que le quitaron la vida con asfixia mecánica lo que demuestra que fue un homicidio al interior de una celda policial en La Esperanza, Intibucá.



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