Si se mantienen los beneficios establecidos en los contratos y regímenes especiales que son aplicados en algunas instituciones, los altos funcionarios y empleados podrían acumular aumentos salariales de cien mil lempiras o más en los próximos cinco años.
En el Banco Central, para citar un caso, un grupo selectivo de empleados han recibido aumentos de hasta 36,000 lempiras mensuales entre enero y agosto de este año.
Los argumentos esgrimidos por fuentes de dicha institución apuntan que los ajustes otorgados cada año y que, que en promedio varían entre 15,000 y 20,000 lempiras, son aplicados de manera automática.
La revisión de las escalas salariales se realiza al amparo de los contratos colectivos, pero también se toman en consideración criterios de gestión por resultados.
En la planilla del Banco Central se destacan los pagos que reciben los directores, cuyo monto va desde 251,000 a 273,000 lempiras mensuales.
En el Banco Nacional para la Producción y la Vivienda (BANPROVI), también se han registrado aumentos selectivos, entre los que sobresalen los que han sido aprobados para sus máximas autoridades.
Una versión informativa publicada la semana que recién terminó, revela que el presidente de la institución, Edwin Araque, se incrementó el salario en 12,000 lempiras mensuales. Pasó de recibir 214,000 lempiras a devengar 239,000 lempiras.
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La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), la Comisión Nacional de Bancos y Seguros, el Tribunal Superior de Cuentas, la Procuraduría General de la República la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), son -igualmente- dependencias del Estado donde se han manejado planillas abultadas.
Se estima que Honduras destina al menos el 25 por ciento del Presupuesto de la República a mantener una población que ronda los 200,000 burócratas, aunque no se conoce a ciencia cierta cuántos funcionarios y empleados públicos tiene el aparato gubernamental.
La masa salarial; es decir, el dinero que se va en sueldos y salarios inmoderados, no ha sido reducida y esto dificulta mantener en disciplina las finanzas y obtener un ahorro en el gasto corriente.
El Gobierno aún no le da cumplimiento al compromiso de revisar los salarios que devengan los funcionarios de jerarquía, particularmente aquéllos que reciben cantidades por encima de los 150,000 lempiras mensuales.
A lo sumo, el Poder Ejecutivo ha llegado a la elaboración y publicación de comunicados en los que se instruye a considerar a la baja los sueldos y salarios salidos de lo razonable y de lo prudente en comparación con la crítica situación presente.
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