- Cada uno de estos hospitales fue sobrevalorado en 50 millones de lempiras para totalizar 350 millones que fueron a dar a las cuentas particulares de los que tejieron la maraña aprovechándose de la urgencia.
- Interventores de Invest revelaron que han localizado en Ankara los cinco hospitales que falta que sean traslados a Honduras. Se supone que están en un 80 por ciento de su proceso de construcción y que llegarían al país en septiembre.
¿Se salieron con la suya los corruptos que armaron toda una red para gestionar la compra fraudulenta de siete hospitales móviles por la suma de 1,200 millones de lempiras?
Todo conduce a una respuesta: Sí. Los deshonestos que se confabularon en dicho expediente se encuentran cobijados en la impunidad.
Algunos, como el exdirector de Invest-Honduras Marco Bográn, han sido señalados en intervenciones a cargo de la Fiscalía; otros, permanecen solapados, porque siempre estuvieron detrás de la sucia operación que les permitió agenciarse de fondos al calor de la emergencia.
La Fiscalía abrió varias líneas de investigación supuestamente para ir al fondo de este nuevo escándalo; sin embargo, todavía no se conocen resultados concretos.
No hay señales de que el castigo llegará para los funcionarios, intermediarios y otros personajes que han tomado participación en el contrato de compra-venta de las clínicas temporales.
Los directivos del Consejo Nacional Anticorrupción le han enviado un mensaje al fiscal general, Oscar Chinchilla, para que actúe pronto. La exhortación se enmarca en una línea de investigación en el caso de los hospitales móviles que ha sido remitida al Ministerio Público.
De las estructuras contratadas en Turquía, dos resultaron ser únicamente salas de triaje y, además, se identificaron delitos de fraude y abuso de autoridad, subraya la investigación del Consejo Nacional Anticorrupción.
A criterio de los representantes de Transparencia Internacional es casi seguro que Honduras no va a recuperar los recursos que se perdieron y que les quedó como ganancia a los sujetos que entraron en la operación.
Se sabe que cada uno de estos hospitales fue sobrevalorado en 50 millones de lempiras para totalizar 350 millones que fueron a dar a las cuentas particulares de los que tejieron la maraña aprovechándose de la urgencia sanitaria.
En conferencia de prensa, los interventores de Inversiones Estratégicas revelaron que han localizado en Ankara los cinco hospitales que falta que sean traslados a Honduras.
Se supone que están en un 80 por ciento de su proceso de construcción y que llegarían al país en septiembre. Un equipo de expertos nacionales viajarán a Turquía para corroborar que se dé cumplimiento al contrato firmado por Invest-Honduras y el intermediario Axel López, en representación de la empresa contratista Elmed Medical Systems.
Los órganos de veeduría social no están convencidos que haya un solo revestimiento de legalidad en la transacción. Los representantes de la Asociación para una Sociedad más Justa sostienen que Honduras atraviesa por un “desmoronamiento ético preocupante”. La tercera generación de los políticos corruptos está actuando peor que sus antecesores, sentencian los críticos.
En concordancia con estos juicios de valor, reconocidos personajes de la vida nacional insisten en que los altos niveles de corrupción dañan la imagen del país.
En la era de la pandemia es aún más reprochable que Honduras se convierta en un mercado donde florecen las ideas torcidas de los deshonestos, apoyados en la impunidad que prima en el país.
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