El exfiscal general de la República, Edmundo Orellana, tildó de vergonzoso que pastores hondureños estén solicitando que su jubilación sea pagada con fondos públicos.

"Es vergonzoso que los pastores de la Iglesia Evangélica estén solicitando que su jubilación sea pagada con fondos públicos. No hay dinero en el país para poder financiar ese caprichito de los pastores", criticó Orellana.

"Ellos nos mandan al infierno a quienes no profesamos su confesión, porque somos infieles y ahora están pidiendo que se les complazca su capricho", enfatizó.

Según Orellana, los pastores "no se han entregado al país, sino a su fe. Que vayan a Injupemp que hagan el trámite que paguen las cuotas que les corresponde y cuando estén viejos ahí van a tener su recompensa, pero el Estado con sus impuestos no debe sostener la vejez de estos señores".

Además expresó que la mayoría de los pastores viven como "magnates" y no como sus feligreses, "andan en carros de último modelo".

Reacción del pastor Alberto Solórzano

El pastor Alberto Solórzano dijo que se trata de una iniciativa que beneficiar a las iglesias, "muchos pastores han ido a las colonias a predicar La Palabra y se han infectado".

"Hay pastores adultos mayores que están en calamidad doméstica. El bono solidario solicitado para los pastores no es a perpetuidad. No es exclusivamente para pastores, sino para diferentes sectores", añadió Solórzano.

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