El financiamiento para la reconstrucción y rehabilitación de las escuelas a nivel nacional asciende a 3,000 millones de lempiras, de acuerdo con un análisis elaborado por la Secretaría de Educación.

Son tres los departamentos que requieren de una inversión mayor en la reparación de los centros escolares: Olancho, El Paraíso Y Francisco Morazán.

La recuperación de la infraestructura educativa de Olancho necesitaría 351.6 millones de lempiras, para El Paraíso tendrían que ser orientados 264 millones y los trabajos en los establecimientos de Francisco Morazán requieren de una cantidad de 244 millones.

Se calcula que 14,200 espacios pedagógicos a nivel nacional tienen los techos dañados, 5,700 no cuentan con agua potable; además, cinco mil planteles carecen de tratamiento de aguas residuales.

El 44 por ciento de los planteles reportan falta del servicio de energía eléctrica y seis de cada diez no tiene laboratorios para las clases de computación.

La inversión demandada para los centros sin agua potable es de 854.8 millones de lempiras, mientras que los recursos que se necesitan en el caso de los establecimientos que no tienen tratamiento de aguas residuales se estiman en 410 millones.

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En lo que corresponde a la reparación de techos dañados o colocación estructuras nuevas, el gasto sería de alrededor de 1,700 millones.

Hasta 2020 los reportes señalaban que el 40 por ciento de las escuelas estaban sin energía eléctrica; el 19 por ciento sin agua y el 32 por ciento sin alcantarillados; aparte, el 70 por ciento de los establecimientos mostraba daños en su estructura.

Los técnicos del ministerio de Educación consideran que es necesario replantear las inversiones en la infraestructura escolar en el área rural, donde operan ocho de cada diez planteles.

Son generalmente escuelas donde varios grados son atendidos por el mismo maestro; los accesos son complicados y no tienen servicios básicos por los altos índices de pobreza que prevalecen.

En todo el territorio nacional funcionan 17,525 planteles educativos gubernamentales que atienden 22,900 centros escolares en los niveles prebásico, básico y medio y una población de un poco más de un millón 500,000 estudiantes.

Las condiciones desfavorables en que son impartidas las clases en las escuelas y colegios del sector público son “una historia muchas veces contada” y una deuda educativa que todavía no es honrada.