La crisis energética va a llevar al país a un “apagón” nacional sin precedentes, así lo han señalado empresarios y expertos energéticos.

La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) anunció que el suministro del servicio ha sido interrumpido en atención al estado de emergencia declarado por las autoridades competentes.

“La brutal ola de calor que azota al país y la prolongada sequía que afecta la región han provocado condiciones atípicas en el sistema eléctrico nacional”, señala un comunicado emitido por la institución estatal.

Además, el sobrecalentamiento y la sobrecarga de los circuitos ha generado una caída significativa en la generación fotovoltaica, eólica y térmica.

En torno a la declaración de emergencia en el sector energía, el gerente de la ENEE, Erick Tejada, acusó que muchos sectores politizan los problemas de transmisión y suministro para perjudicar al Gobierno.

El funcionario explicó que se ha planteado el esquema de desconexión para aliviar la carga de la demanda sobre el sistema. En esa línea, ya se ha llegado a acuerdos con cuatro empresas; además, se avanza en el plan para repotenciar las redes de transmisión y distribución.

El sistema de transmisión y suministro de energía eléctrica está sometido a condiciones atípicas. En este punto coinciden los especialistas.

La ENEE debió llevar a cabo en 2019 la contratación de nueva potencia; sin embargo, no se procedió en tiempo y ahora se ha llegado a una situación crítica, señaló –de su lado- el exgerente de la empresa, Salomón Ordóñez.

Los industriales, lo mismo que los pequeños y medianos emprendedores han expresado su preocupación por las consecuencias devastadoras que puede traer la crisis energética sobre sus operaciones y sobre la economía del país.

Las constantes interrupciones de energía eléctrica son el “tiro de gracia” para la frágil economía nacional. Se estima que, por esta causa, se pierden diariamente 20 millones de lempiras.

Los “apagones” son el resultado de una gestión improvisada y de no haber realizado a tiempo la licitación de un paquete de al menos 240 megavatios, han señalado –de su parte- exgerentes de la estatal eléctrica.

Y algunos expertos han confiado a HRN que, debido a que la demanda de energía es mucho mayor que la oferta, no se ha permitido la conexión al sistema de las nuevas inversiones.

El fantasma de los apagones ya no es tal, es una realidad. Es urgente que se ponga en marcha un plan estratégico para sanear los problemas en la generación, transmisión y distribución.