Esto surge como respuesta a las acusaciones de senadores estadounidenses, que alegan que el gobierno de Honduras busca socavar la democracia a raíz de la elección del fiscal general y del adjunto a través de una Comisión Permanente del Congreso Nacional.

Como resultado de estas acusaciones, Honduras podría no ser un socio atractivo en términos de relaciones políticas y comerciales, según argumentó Barahona.

Barahona expresó que, en este sentido, las autoridades hondureñas deben analizar sus acciones para evitar que el país sea percibido a nivel mundial como una nación que no respeta el Estado de Derecho.

"A nosotros nos interesa que Honduras sea un país donde las personas puedan vivir mejor, donde se promuevan parámetros de desarrollo adecuados, y debemos asegurarnos de mantenernos alineados con el Estado de derecho", comentó.

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Es fundamental escuchar las acusaciones en beneficio del país, hay que buscar el bienestar, y este es un llamado de atención que se debe considerar, expuso.

"El diálogo político entre Honduras y Estados Unidos debe prevalecer, y no se trata de perder nuestra soberanía o dignidad. Es esencial que respetemos la ley", señaló.

Finalmente, destacó que "cuando el gobierno de Honduras falta al respeto a la ley, está comprometiendo la dignidad de Honduras en su totalidad. Por lo tanto, no debemos esperar que otros países respeten nuestra dignidad si el gobierno abusa del poder que le ha sido otorgado".

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