Se intensifica la ola de criminalidad en Honduras.
Solamente en las últimas 24 horas tres personas fueron ejecutadas y sus cuerpos encontrados en un camión en Cortés y un conductor de la empresa "Tela Express" murió por varios impactos de bala.
En el Distrito Central y en Zambrano, Francisco Morazán, se registró el hallazgo de dos cadáveres y dos más en Catacamas, Olancho, y en Danlí, El Paraíso.
De acuerdo con los reportes del Ministerio Público, un promedio de 30 personas son ingresadas cada fin de semana en la Dirección de Medicina Legal y Ciencias Forenses en la capital, un recuento similar al de la morgue en San Pedro Sula, Cortés.
La tasa de homicidios no ha disminuido, sigue en 37 por cada cien mil habitantes y se proyecta que se sitúe por encima de los 40 crímenes por cada cien mil personas al cierre de 2021, según un estudio del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.
A pesar de los fondos que recauda la Tasa de Seguridad, dos mil millones de lempiras anuales, la violencia se acentúa en todas sus manifestaciones.
El Distrito Central y San Pedro Sula figuran entre las ciudades donde los homicidios sobrepasan la media, que es de 12 eventos por cada 24 horas, pero que puede ser rebasada con creces, porque son datos procesados por las dependencias oficiales que no necesariamente son compatibles con lo que ocurre en la realidad.
Olanchito, Yoro, y Tocoa, Colón, son considerados como los municipios con la tasa de homicidios más elevada, alrededor de 58 por cada cien mil habitantes.
Funcionarios de la cartera ministerial de Seguridad le han restado importancia a las estadísticas que señalan un alza de casi 15 por ciento en la tasa de homicidios y afirman que es la más baja de los últimos 15 años.
Desde la particular óptica de quienes ocupan cargos superiores del sector seguridad, el ascenso en el número de sucesos No es significativa y se explica por la reanudación de las actividades económicas y por una mayor movilización, tras varios meses de confinamiento por la pandemia.
Los archivos gubernamentales enfatizan que más de 70 municipios tienen cero incidencia de homicidios y que el tres por ciento del territorio concentra cuatro de cada diez eventos de esta índole.
La base de datos de la Policía Nacional detalla que hasta el 28 de junio se habían cometido 1,846 crímenes, contra 1,604 que fueron consumados en el mismo tiempo de 2020, un aumento de 242 homicidios.
Junio fue un mes de especial actividad de los delincuentes y de los criminales. En este lapso fueron ejecutados cerca de 400 hechos sangrientos, por encima de los que tuvieron lugar en los primeros cinco meses de este año y que cerraron con alrededor de 300 muertes violentas.
En junio, el promedio de homicidios se mantuvo en 12 cada 24 horas, lo que significa un aumento de por lo menos 33 por ciento en comparación con el lapso enero-mayo.
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