Debido a la pandemia covid-19 y a los meteoros que golpearon el país en 2020, el sistema educativo reportó la deserción de 300 mil estudiantes.

El gran reto del período lectivo 2021 es, precisamente, volver a insertar a esa masa de menores que abandonaron las clases virtuales por falta de recursos y de herramientas digitales.

En Honduras 750 mil estudiantes se están quedando entre la educación básica y la enseñanza media. Además, sólo el 26 por ciento de niños en edad para la enseñanza pre-básica son atendidos y el 55 por ciento de jóvenes están excluidos del nivel medio.

El sistema educativo de Honduras ya presentaba un declive notorio antes de la emergencia epidemiológica y de las tormentas tropicales. Hoy día es mucho más profunda la pérdida de calidad educativa, la desigualdad en la cobertura y la pobre pertinencia de la enseñanza-aprendizaje.

A pocos días para que se dé inicio al año escolar, predomina la incertidumbre sobre cuándo se producirá el retorno a clases presenciales.

Son muchos los sectores que afirman que no es posible, en el inmediato plazo, volver a las aulas. En todo caso, los expertos coinciden en que lo viable es restablecer las actividades presenciales, combinadas con las clases en línea, quizás en marzo.

En las actuales circunstancias, lo idóneo es promover un esquema de interacción híbrido, sin olvidar que la comunicación entre los docentes y los alumnos nunca podrá ser sustituida por la conexión virtual.

En la modalidad mixta para la transmisión de contenidos de manera presencial y remota, la capacitación de los docentes es vital. Igualmente es imprescindible que todas las escuelas tengan acceso a la conexión digital y que se impulse un gran proyecto de reconstrucción de la infraestructura escolar. A nivel nacional se estima que no menos de 600 centros están "en ruinas".

Con todo y el retroceso que ha sufrido la educación hondureña por las contingencias de 2020 y muy a pesar de la brecha tecnológica que ha dejado al margen a un gran porcentaje de niños y de jóvenes, éste es un momento de oportunidades para desarrollar un modelo de enseñanza apoyado en la utilización de herramientas virtuales

De regreso a las clases la pregunta es: ¿Van los maestros a enseñar de la misma manera; de forma pasiva, donde el alumno solamente recibe conocimientos?

A través del espacio de debate "Foros HRN-Tsi", especialistas en ciencias de la educación, subrayaron que éste es un tiempo para innovar y de poner en perspectiva un nuevo modelo para generar y facilitar conocimientos.

Honduras requiere de una transformación educativa para desarrollar competencias que estén en sintonía con el siglo presente, por una razón simple: La educación es la que garantizar mejores condiciones de vida para los hondureños y debe ser parte de un modelo de desarrollo económico y social.

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