El gran perdedor de los comicios primarios del domingo es el Consejo Nacional Electoral, organismo éste que ha sido incapaz de realizar el conteo, procesar las actas y transmitir los resultados.

Desde que las urnas fueron cerradas, pasaron varias horas sin que se conocieran informes oficiales. Y esto ha generado incertidumbre alrededor de una consulta que previamente estuvo ensombrecida por amenazas de boicot y controversias al más alto nivel entre los consejeros y los partidos políticos.

La actuación del organismo colegiado ha sido duramente criticado, ya que el manejo del proceso y la lentitud en la divulgación de resultados ha agudizado la crisis interna, particularmente en el Partido Liberal.

El movimiento que ha patrocinado las aspiraciones de Luis Zelaya han exigido el cotejo de las actas de cierre y advirtió que no permitirá que los resultados sean adulterados, mientras el grupo que postula al empresario Yani Rosenthal afirma haber ganado 12 de los 18 departamentos, una tendencia que califican como "irreversible".

Del lado del Partido Nacional, el precandidato y presidente de la Cámara Legislativa, Mauricio Oliva, declaró que está a la espera que las actas sean validadas. Su opositor, Nasry Asfura se ha dado como triunfador de los comicios celebrados el 14 de marzo.

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En el interior del Partido Libertad y Refundación (Libre), no hay mayor discusión, dado que se ha dado un balance que ya estaba proyectado sobre el triunfo de la ex Primera Dama, Xiomara Castro; excepto porque el aspirante Nelson Ávila creció en su caudal de apoyo respecto de otros procesos y se colocó por encima de sus rivales cercanos, Carlos Eduardo Reina y Wilfredo Méndez.

En fin, los postulados Rosenthal en el Partido Liberal; Asfura en el nacionalismo y Castro en Libre se han nombrado como los vencedores en sus respectivos institutos políticos sobre la base de encuestas y sondeos y estudios de opinión sin el respaldo de los datos del organismo colegiado competente.

El Consejo Nacional Electoral ha quedado en deuda con la democracia hondureña y de alta cuantía. ¿Qué lectura debe hacerse de la institución creada para sustituir al Tribunal Supremo Electoral?

Directivos del Consejo Nacional Anticorrupción ha condenado que hayan transcurrido varias horas sin conocer un informe sobre las elecciones primarias y han enfatizado: "los hondureños exigimos transparencia e inmediatez".

El Foro Nacional de Convergencia (FONAC), se ha expresado por que todos los actores tengan participación, un requisito indispensable para garantizar la legalidad del proceso y desligarlo de toda posibilidad de fraude y de manipulación.

A este reproche se han sumado hombres referentes de la empresa privada que han reclamado responsabilidad de parte de los consejeros, con el fin de garantizar la transparencia y legitimidad de la consulta.

Hay que honrar la democracia y cumplir con las expectativas creadas, han dicho -de su lado- politólogos que lamentan que el Consejo Nacional Electoral haya transferido toda la carga y autoridad a los partidos políticos.

Líderes religiosos sentenciaron el vacío que ha dejado el Consejo Nacional Electoral en la línea del conteo de votos, revisión de actas y transmisión de los resultados de la justa primaria.

¿Se puede vislumbrar un clima de caos, incertidumbre, propósitos grises en lo referido al conteo de votos, transmisión de datos y certificación de resultados de las elecciones generales programadas para el último domingo de noviembre?

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