Alvarenga señaló que estos 10 costarricenses, que intentaban ingresar a través de carreteras y el Aeropuerto Ramón Villeda Morales en San Pedro Sula, Cortés, norte de Honduras, y no pudieron entrar.

"No hay excepciones en la situación de reciprocidad entre ambos países; incluso los transportistas de carga pesada con pasaporte deben obtener la visa hondureña", expresó Alvarenga.

El gobierno de Costa Rica justificó esta medida por razones de seguridad, alegando que un grupo relacionado con el sicariato y el crimen organizado, proveniente de Honduras, había cobrado la vida de algunos costarricenses.

Por la medida de dicho país de solicitar visa, Honduras aplicó la medida de reciprocidad e impuso un cobro de 30 dólares en el proceso de la solicitud de la visa consular.

"Todos deben solicitar la visa consular ante la representación diplomática o consular hondureña más cercana al hacer la cita. Para solicitar la visa, los costarricenses deben realizar un pago de $30 (L729), ya que Costa Rica también hace un cobro en el trámite a los hondureños", añadió Alvarenga.

En ese sentido, el funcionario calificó esta medida como "absurda y ridícula". La controversia también generó comentarios del expresidente de Costa Rica, Óscar Arias Sánchez, quien expresó que la imposición de visa a los hondureños era una decisión equivocada, comparándola con la ejecución de Francisco Morazán, el líder hondureño que buscaba la unificación de los países centroamericanos.

Estas palabras fueron respaldadas por la presidenta Castro, quien compartió el tuit en su perfil y agradeció las palabras de Arias Sánchez.

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