Actualmente una persona muere cada 20 ó 30 minutos a causa de covid, pero Honduras podría registrar un deceso cada 10 minutos si no hay un giro en la forma de conducir la emergencia sanitaria.

Sobre este punto han alertado los especialistas en el abordaje de la urgencia epidemiológica. Una condición puntual en este esfuerzo es el proceso de vacunación.

El gobierno ha informado que en mayo el país recibirá al menos 379,000 dosis de la vacuna AstraZeneca, a través del mecanismo Covax. Y en este mismo período, se espera que fluya con más fuerza la provisión de los biológicos de fabricación rusa Sputnik.

La pandemia covid-19 no ha sido bien gestionada en Honduras. Todo ha sido manejado de manera centralizada y no con base en una planificación.

Uno de los mayores errores cometidos en el tema de la adquisición, distribución y aplicación de las vacunas es que se procedió de manera unilateral y no se visualizaron las posibilidades de obtener todo un menú de opciones para inmunizar a la población.

Hay que aprender de las experiencias de otras naciones como Costa Rica y El Salvador, cuyas autoridades gestionaron con mucho tiempo de anticipación la compra de los biológicos para proteger a sus pobladores.

En el caso particular de El Salvador, este país tiene contratadas siete millones de vacunas, de las cuales han sido recibidas dos millones de dosis.

En Honduras la pandemia tendría que haber sido gestionada de manera integral desde el inicio. lo que queda ahora es explorar la compra de vacunas no solo con las casas farmacéuticas que ya tienen comprometida su oferta, sino en las empresas que ya están produciendo una segunda generación de biológicos.

Si bien ha existido un "canibalismo" en la carrera por tener vacunas para la inmunización colectiva y a pesar de que todas las expectativas fueron puestas en el mecanismo Covax, los investigadores y científicos dicen que no todo está perdido para Honduras.

Por ahora, el país está a la zaga en la materia de vacunación. Apenas se han administrado alrededor de 59,000 dosis, mientras en las otras naciones se registran entre 200,000 y 700,000 aplicaciones.

Los entendidos en el abordaje de la pandemia concuerdan en que hay que actuar con transparencia, coordinación y oportunidad en la toma de decisiones para evitar que venga el peor escenario: un desastre sanitario combinado con la destrucción de la economía.

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